miércoles, 3 de abril de 2019

Sobre cadenas, jaulas, pájaros y bares (cuento) - Martín Rabezzana


  
   -Pibe: ¿sabe qué es lo que da un enorme sentir de libertad?... Manejar en la ruta con destino incierto tras haber malherido (y haber sido malherido) emocionalmente en muchas oportunidades al conviviente (o a LOS convivientes);… esas situaciones en extremo negativas crean un gran sentir de opresión, por lo que al cachar el auto y tomárselás, lo que se siente es liberación; yo lo sé por experiencia ya que así lo hice allá por los años cincuenta… …Un día me peleé con mi jermu y decidí tomarme unos días de "vacaciones" (que se volvieron semanas y las semanas, meses); anduve errante por la provincia de Buenos Aires y después volví esperando que las "aguas turbulentas" se hubieran aquietado, pero, por así decirlo, me encontré con la sequía porque mi mujer ya no estaba y se había llevado a mis dos hijos (un pibe y una nena); en ese momento no lo sufrí tanto ya que la inconsciencia de mi juventud me hizo asumir que habría tiempo para recomponer las cosas, pero no fue así porque después ella se fue a otro país llevándose a los chicos… Ahí entendí que la libertad en el sentido tradicional de la palabra, está sobreestimada ya que la misma implica no estar atado a nada ni a nadie, pero al "desatarse" uno se da cuenta de que sin las "amarras" queda a la deriva en un mar de aflicción… …por eso ese "no aferrarse a nada", tan promovido por el budismo, yo lo desaconsejo totalmente, y se lo digo a usted porque usted idealiza a la vida bohemia, y los artistas nos vemos obligados a un estilo de vida bohemio y a su vez, los bohemios somos (aunque la mayoría no lo sepa) budistas en el sentido de que le rehuimos a las ataduras, a las cadenas… …Como lo expresa Gian Franco Pagliaro en la película "soñar soñar" de Favio: "El artista nació para volar. La mujer, los niños… son un obstáculo." Lamentablemente solemos verlo así. Yo así lo sentí en su momento, pero ahora me identifico más con el tango que respecto de esas cosas de la vida familiar que tanto "aprisionan" (un bebé, más precisamente), dice –y cantó -: "…y me tiene prisionero, ¡tan a gusto compañero, que me quedo en la prisión!" Y en otra estrofa dice: "Yo me quedo aquí, nada iré a buscar. Más no puedo yo pedir"… …Ojalá lo hubiera sentido así en ese tiempo, dado que posteriormente lo que sentí fue que todas esas cosas que supuestamente privan de libertad, son en realidad la libertad misma ya que tarde o temprano TODOS vivimos casi únicamente para anhelarlas, es decir, terminamos encadenados al deseo de aquello que quisimos evitar, entonces nos damos cuenta de que cuanto más nos alejamos de lo que nos "encadena", más libertad perdemos, de ahí la sabiduría de Antonio Porchia al decir: "Las cadenas que más nos encadenan son las cadenas que hemos roto"… …Yo puedo dar fe de que, como más o menos dijo la Pizarnik: "la jaula se vuelve pájaro" tanto como el pájaro se vuelve jaula; es así, y no una jaula cualquiera ¿eh?, sino una jaula dentro de otra jaula… una jaula enjaulada… …¿Ve la paradoja? La libertad está en la "jaula" y en el exterior, la "prisión";… …Lo que parece dar libertad, aprisiona, y lo que parece aprisionar, libera, ¿por qué es así? Porque nuestros sentidos nos engañan al punto que no podemos más que darle la razón a las religiones orientales al llamar a este mundo: la "maia" (la ilusión).
   Y tras decir esto último tomó el último trago de su café; yo no dije nada no sólo por la poca facilidad de palabra que entonces me caracterizaba (todavía era adolescente), sino además porque en lo que el anciano expresó, había taaanta sabiduría que cualquier comentario de mi parte (y de parte de cualquier otra persona) habría estado de más;… Lo que dijo fue perfecto, tan perfecto que seguramente al ponerlo por escrito incurro en alguna imperfección que, en su expresión, fue nula.
   Tras unos segundos me dijo:
   -¡Qué cosa, che!... Cuando yo era chico el Fernet era bebida de gente joven, poco después pasó a ser de gente en su segunda juventud y tras pocos años, de viejos, ¡y ahora es de jóvenes otra vez!... …Lo más popular cuando yo era joven (o sea, hasta mediados de los cincuenta) era la ginebra con bitter.
   Me preguntó si había probado ese trago y le dije que no, entonces, dirigiéndose al mozo, dijo:
   -Mozo, sírvanos ginebra con bitter por favor.
   Entonces me di cuenta de que los bares humildes (como ese en que estábamos) mal llamados de "mala muerte" en que los clientes escasean, no son lo que parecen ya que lejos de estar vacíos, están llenos de fantasmas, por consiguiente, están llenos de vida (los poco sensibles no lo advierten), y esto se aplica a ABSOLUTAMENTE TODO, ya que aunque tras concluir que algo resultó ser lo que parecía sintamos que el famoso proverbio que dice: "las apariencias engañan", se equivoca, en realidad, acierta, y no a veces, sino siempre. Ésta es al menos mi opinión ya que desde ese día no dejo de confirmar continuamente que ni el pájaro es pájaro, ni la jaula es jaula, ni el cielo es azul (de hecho, "ni es cielo ni es azul"), ni la muerte es muerte, ni la vida es vida, ni la nada es nada ni el todo es todo porque… NADA es lo que parece.
   NADA.

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