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lunes, 8 de octubre de 2018

Cómo se supera a la discusión política (cuento) - Martín Rabezzana


La solidez de los conceptos

  La conversación se daba ante una mesa de café; la mina, tras uno de sus amigos haber elogiado las virtudes de ciertos países y compararlos con éste, dijo lo siguiente:
  -Esos países denominados generalmente desarrollados que taaanto te gustan, están destruyendo al mundo y a sus habitantes; son ellos los que conforman coaliciones militares para invadir, saquear y matar, son además los que están detrás del desastre ecológico ya que está probado que son los que más daño le hacen al ecosistema, lo cual los termina afectando incluso a ellos mismos, y no así los países denominados subdesarrollados, sin embargo, a esos países causantes de los mayores males a escala mundial, vos y taaaannta gente, ¡los elogian como si fueran ejemplares! No obstante, no niego que sean ejemplos, pero, ¿de qué?... Para mí son ejemplos de hijaderrrrecontramilllp…. bueh;… no hace falta que lo diga.
   La joven hizo una pausa que nadie interrumpió y tras unos segundos, mientras volvía a dirigirse a aquel que había hablado bien de los países denominados desarrollados, prosiguió diciendo:
   -Decime: en el caso, no de un país, sino de una persona, ¿te da lo mismo si progresa económicamente robando, saqueando, explotando a trabajadores que si progresa trabajando honradamente?... ¿Pondrías de ejemplo a seguir a quien progresa abusando de los demás?
   El joven, considerando que había validez en lo que se le había dicho, se sintió ideológicamente desarmado, por lo que dijo:
   -No; el ejemplo positivo lo da aquel que progresa trabajando honradamente.
   -Sin embargo, a nivel nacional parece que no te importara a vos ni a la mayoría (incluso de aquellos que conforman el zurdaje más extremo) ya que son los países más explotadores los que suelen poner de ejemplos a seguir, y como ya expresé, si analizamos en qué se basan las economías de los lugares llamados desarrollados, nos damos cuenta de que se trata de algo despreciable, y lo dicho se aplica a TODOS los países que a vos te gustan ya que este sistema está hecho para que no pueda ninguno desarrollarse económicamente sin explotar a otro, y no digo que haya que resignarse, sino cambiar de sistema, pero mientras el mismo sea el que es actualmente, es IMPOSIBLE que un país progrese económicamente sin volverse explotador de otro, por eso yo prefiero ser pobre pero mantener cierta tranquilidad de conciencia a hacerme rica pero traicionando a los principios éticos más básicos, y por eso es que no idealizo a los países llamados del primer mundo ni desprecio a aquellos considerados del tercero, y dicho sea de paso: ¡qué expresiones tan nefastas son primer y tercer mundo!…
   Las cuatro personas sentadas a la mesa sintieron que la solidez de los conceptos de la joven habría hecho a cualquier cuestionamiento, absurdo, y a cualquier acotación, innecesaria, por lo que nadie dijo nada.

El debilitamiento de la solidez de los conceptos

  En medio del silencio de la mesa, la mina que había dado el elaborado discurso tuvo ganas de fumar, por lo que agarró un cigarrillo de un paquete que había dejado sobre la mesa y una cajita de fósforos, pero estaba tan absorta en los conceptos que acababa de exponer, que, sin advertirlo, en vez de llevarse a la boca el cigarrillo, llevó un fósforo, y como si fuera un fósforo raspó el cigarrillo contra la caja de fósforos varias veces por el lado del filtro; los demás la miraron conteniendo la risa sin decir nada, pero ocurrió que tras varios intentos infructuosos la joven logró prender el filtro y con el mismo encendió el fósforo que tenía en la boca, tras lo cual lanzó una bocanada profusa; sus amigos la miraron con enorme sorpresa y una de las mujeres le dijo:
   -¡Te estás fumando un fósforo!
   La joven miró a su mano en la que tenía el fósforo y se sorprendió ya que por algún motivo extraño, el fósforo había oficiado de cigarrillo y el cigarrillo, de fósforo, pero la sorpresa para ella y los demás fue mayor aún cuando vieron que el fósforo que tenía en una mano cambiaba de forma y se convertía en un cigarrillo al igual que pasó con el cigarrillo que tenía en la otra que se transformó en un fósforo.
    ¿Qué había ocurrido?... Era como si esa distracción que a la mina le hizo confundir al fósforo con un cigarrillo hubiera resultado en que la esencia fosfórica del palito de madera se trasladara al cigarrillo y la esencia cigarrilística del bastoncito de tabaco se trasladara al fósforo, es decir, con su pensamiento parecía haber alterado a la materia, de ahí que no pudiera evitar sentir que el concepto según el cual el pensamiento crea, podría ser correcto… Recordó entonces haber visto un documental sobre los experimentos de Masaru Emoto con el agua por los que había concluido que las palabras dirigidas a la misma cambian su estructura, lo cual se hace visible al congelarla en diferentes botellas de las cuales a algunas les hayan sido dirigidos pensamientos positivos y a otras, pensamientos negativos ya que en las primeras se desarrollan formas bien definidas y en las segundas, formas distorsionadas, entonces:...  ¿es la realidad producto de nuestra percepción? ¿Alteramos o creamos materia con nuestros pensamientos?... ¿Existe la materia o existe sólo la energía? ¿Es eso que llamamos "energía", un sinónimo de "alma"?... ¿Existe el espíritu además de la materia? ¿O será que lo que no existe es la materia y todo es espíritu?... …¿Afectamos a los demás para bien y para mal con lo que pensamos aunque no lo expresemos en voz alta?... ¿Existen el bien y el mal, o es la ética algo subjetivo? ¿Existe la objetividad, o será que así le llamamos a la coincidencia de subjetividades?... …¿Existe siempre una contraparte positiva en toda cosa negativa? ¿Estará siempre el vaso medio lleno y medio vacío?… ¿Empeorarán realmente las cosas, o lo que empeora es nuestra percepción de ellas?... …¿Está todo mal o, de uno pensar esto, lo que está mal es uno y a través de lo que es ve a lo y a los demás?... ¿No será nuestra percepción lo que tenemos que buscar cambiar en vez de buscar cambiar al mundo?… …¿Existe la vida después de la muerte, o lo que no existe es la muerte y todo es vida?... …¿Qué es real y qué no?... ¿Es la realidad algo incuestionable en su existencia? ¿Es lo imaginado parte de la realidad? ¿Es la realidad algo imaginado?... … ¿Existe la dualidad en las cosas, o es la misma tan solo una apariencia resultante de una visión incompleta que nos lleva a no percibir la unidad en todo?... …¿Estamos despiertos o dormidos? ¿Cuál estado es el del sueño y cuál el de la vigilia?
   Todo esto sería pensado continuamente y considerado importante por las cuatro personas de esta historia tras el hecho extraño que tuvo lugar esa tarde, lo cual resultó en que toda discusión sobre temas que hasta entonces consideraban de importancia, empezara a ser considerada por ellos como absolutamente intrascendente.

   Y fue así como dejaron atrás a las discusiones por temas políticos y empezaron entonces a ser mucho menos infelices, y sin exagerar, hasta empezaron a ser un poco felices (ah, y tras la impresión que le causó la experiencia ya contada, la protagonista de esta historia dejó de fumar; ¡lo bien que hizo!)