(Extracto de: "Medianoche"; tango de Tavarozzi/Escaris
Méndez).
Tras comprar
unos discos de vinilo en un puesto en una plaza, el vendedor, al ponerlos en
una bolsa y ver que entre los LP’s del viejo rock nacional había uno de tango,
asumió (erróneamente) que yo era un profano en la materia y señalando a dicho
disco, dijo:
-Acá hay un par
de temas de Pascual Contursi, que fue el que escribió la letra de "Mi noche triste", el primer tango cantado que se grabó, y,
¿sabés quién lo grabó?
Yo, haciéndome
el que no sabía, dije:
-¿Quién?
-Gardel.
-¡Aaahh! Mire
usted.
-Sí, eran muy
amigos con el morocho, que además de ser un cantorazo, era un tipazo.
Entonces estuve
a punto de decirle: "¿Gardel, amigo de Contursi y además un "tipazo"?... ¡Pero
si Gardel lo metió al Borda a Contursi!... Lo internó en ese manicomio contra
su voluntad y una vez ahí, murió supuestamente de sífilis (y
aunque tuviera sífilis, no murió de eso); parece ser que ninguno de los
historiadores del tango relacionó a su muerte con el hecho de que fuera secuestrado por
el estado y alojado en esa dependencia pretendidamente médica; por algún motivo no relacionan a ese
hecho con su muerte; ninguno de ellos parece saber siquiera mínimamente cómo es
el trato que infligen en los neuropsiquiátricos los represores que se hacen
llamar "profesionales de la salud"… …Una vez ahí dentro, te empastillan día y
noche, te pichicatean, te electrocutan la cabeza y si te morís, es por "causas
naturales" y "a pesar del tratamiento", cuando es obvio que en realidad es a
causa del mismo;… tratamiento espantoso que según la oficialidad médica es "científico"
y por consiguiente, "saludable", y si lo cuestionás, los médicos y los no
médicos que creen en ellos, te descalifican diciéndote cosas como: "No sos
médico, no podés opinar", "Sos un ignorante", "No sabés nada", y si reconocen
algo válido en el descrédito a la medicina en general y a la psiquiatría en
particular, suelen decir cosas como: "Lo malo de la medicina y la psiquiatría
está en el pasado, actualmente la ciencia médica está muy avanzada", y un largo
etcétera de bobadas que chocan con los hechos ya que los mismos dicen
exactamente lo contrario.
Es obvio que la
gente que se jacta de ser racionalista, por lo cual rechaza a toda creencia
mística, tiene que suplirla con algo, y ese algo son las llamadas "ciencias",
es por eso que en su mayoría la gente "instruida" de la actualidad acepta
cualquier concepto por absurdo que sea del mismo ser avalado por autoridades de
las ciencias, ciencias que, dicho sea de paso, han hecho mucho más daño que
todos los fanatismos religiosos juntos, ya que aquello que le dio al ser humano
la capacidad de destruir al planeta, no fueron las religiones, sino las
ciencias… …Los progres defienden a los mayores horrores si se realizan en
nombre de sus sagradas ciencias en las que tienen una fe absoluta, ya que son
sus religiones, y en su fanatismo pretenden imponérselas a los demás y a quien diga algo en su contra lo consideran hereje… ...A MÍ
LAS CIENCIAS ME DAN ASCO;… La ciencia no es la verdad, es el medio más efectivo
en la actualidad para legitimar cualquier conclusión y acción arbitrarias… La
cuestión es que Gardel era un terrible hijo de puta… …¡Entregó a un amigo a
esos psiquiatras de mierda que son todos torturadores y asesinos!… …Con amigos
así, no hacen falta enemigos"… pero nada de esto le dije ya que hablarle mal a
esa persona de alguien a quien evidentemente admiraba, habría implicado
lastimarla, y no era esa mi intención, por lo que me limité a decirle:
-Sí, era un
cantorazo Gardel;… bueno, hasta la próxima. ¡Chau!
-¡Chau!
Y me fui con
paso rápido; una vez alejado del puesto de venta de discos, en voz baja dije:
-Contursi
encontró en Gardel a su peor enemigo.
Entonces el
cielo pasó repentinamente de estar totalmente descubierto a llenarse de nubes
negras y una tormenta torrencial se desató; yo, que todavía no había salido de
la plaza, me refugié bajo un jacarandá y tras más o menos un minuto, un rayo
tremendo azotó al árbol que estaba a mi derecha y del mismo vi a una rama
enorme venírseme encima, por lo que enérgicamente me hice a un lado y salvé la
vida por segundos ya que el pedazo de árbol quedó caído justo donde yo estaba
parado instantes atrás.
Entre las hojas
de la rama me pareció ver un sombrero, pero no estaba seguro de que lo fuera,
por lo que con una pata moví las hojas y pude claramente ver que estaba en lo
correcto: era un sombrero, pero no uno cualquiera, sino uno del tipo
"gardeliano", entonces, lejos de asustarme, por intuir qué sentido tenía todo
lo que estaba pasando, sonreí y casi gritando, mientras me dirigía a las alturas,
dije:
-¿Fuiste vos,
morocho?... …¿Fuiste vos?... ¿Viniste a matarme?... ¡Dale nomás, franchute
cagón!... –y con furia le di una patada al sombrero, entonces el relampagueo y
los truenos se intensificaron, pero seguían sin atemorizarme, por el contrario,
me enardecían.
-¡Hacé algo más
si podés!... …¿A ver?... ¡Dale, zorzal hijo de puta!... ¡Castigame por decir la
verdad, y la verdad es que sos una basura! –y con profundo odio, dije: -Vení a
llevarme adonde sea que estés, ¡francho del orto, que cuando te agarre, vas a ver lo que te
hago!... …No me asustás siquiera un poco.
Entonces,
confirmando que detrás de la tormenta eléctrica había alguna forma de
inteligencia cuya intención era asustarme, por ver que cosa tal no estaba
ocurriendo, depuso su accionar, por lo que las nubes se disiparon y el sol
volvió a alumbrar.
La terrible
tormenta eléctrica había durado apenas tres minutos.
Me fui de la
plaza con una satisfacción enorme en dirección a mi casa mientras en voz baja decía:
-¡Cómo duele la
verdad! ¿No, morocho?... ¡Ja ja ja!
(Cuento dedicado a Pascual Contursi que, lamentablemente,
como tantas otras personas en su tiempo -y lo mismo sigue ocurriendo en la actualidad-, murió
bajo la tortura psiquiátrica).