sábado, 13 de julio de 2019

Amigo = enemigo (cuento) - Martín Rabezzana



…los amigos… como los jueces, han nacido pa’ fallar.

(Extracto de: "Medianoche"; tango de Tavarozzi/Escaris Méndez).

   Tras comprar unos discos de vinilo en un puesto en una plaza, el vendedor, al ponerlos en una bolsa y ver que entre los LP’s del viejo rock nacional había uno de tango, asumió (erróneamente) que yo era un profano en la materia y señalando a dicho disco, dijo:
   -Acá hay un par de temas de Pascual Contursi, que fue el que escribió la letra de "Mi noche triste", el primer tango cantado que se grabó, y, ¿sabés quién lo grabó?
   Yo, haciéndome el que no sabía, dije:
   -¿Quién?
   -Gardel.
   -¡Aaahh! Mire usted.
   -Sí, eran muy amigos con el morocho, que además de ser un cantorazo, era un tipazo.
   Entonces estuve a punto de decirle: "¿Gardel, amigo de Contursi y además un "tipazo"?... ¡Pero si Gardel lo metió al Borda a Contursi!... Lo internó en ese manicomio contra su voluntad y una vez ahí, murió supuestamente de sífilis (y aunque tuviera sífilis, no murió de eso); parece ser que ninguno de los historiadores del tango relacionó a su muerte con el hecho de que fuera secuestrado por el estado y alojado en esa dependencia pretendidamente médica; por algún motivo no relacionan a ese hecho con su muerte; ninguno de ellos parece saber siquiera mínimamente cómo es el trato que infligen en los neuropsiquiátricos los represores que se hacen llamar "profesionales de la salud"… …Una vez ahí dentro, te empastillan día y noche, te pichicatean, te electrocutan la cabeza y si te morís, es por "causas naturales" y "a pesar del tratamiento", cuando es obvio que en realidad es a causa del mismo;… tratamiento espantoso que según la oficialidad médica es "científico" y por consiguiente, "saludable", y si lo cuestionás, los médicos y los no médicos que creen en ellos, te descalifican diciéndote cosas como: "No sos médico, no podés opinar", "Sos un ignorante", "No sabés nada", y si reconocen algo válido en el descrédito a la medicina en general y a la psiquiatría en particular, suelen decir cosas como: "Lo malo de la medicina y la psiquiatría está en el pasado, actualmente la ciencia médica está muy avanzada", y un largo etcétera de bobadas que chocan con los hechos ya que los mismos dicen exactamente lo contrario.
   Es obvio que la gente que se jacta de ser racionalista, por lo cual rechaza a toda creencia mística, tiene que suplirla con algo, y ese algo son las llamadas "ciencias", es por eso que en su mayoría la gente "instruida" de la actualidad acepta cualquier concepto por absurdo que sea del mismo ser avalado por autoridades de las ciencias, ciencias que, dicho sea de paso, han hecho mucho más daño que todos los fanatismos religiosos juntos, ya que aquello que le dio al ser humano la capacidad de destruir al planeta, no fueron las religiones, sino las ciencias… …Los progres defienden a los mayores horrores si se realizan en nombre de sus sagradas ciencias en las que tienen una fe absoluta, ya que son sus religiones, y en su fanatismo pretenden imponérselas a los demás y a quien diga algo en su contra lo consideran hereje… ...A MÍ LAS CIENCIAS ME DAN ASCO;… La ciencia no es la verdad, es el medio más efectivo en la actualidad para legitimar cualquier conclusión y acción arbitrarias… La cuestión es que Gardel era un terrible hijo de puta… …¡Entregó a un amigo a esos psiquiatras de mierda que son todos torturadores y asesinos!… …Con amigos así, no hacen falta enemigos"… pero nada de esto le dije ya que hablarle mal a esa persona de alguien a quien evidentemente admiraba, habría implicado lastimarla, y no era esa mi intención, por lo que me limité a decirle:
   -Sí, era un cantorazo Gardel;… bueno, hasta la próxima. ¡Chau!
   -¡Chau!
   Y me fui con paso rápido; una vez alejado del puesto de venta de discos, en voz baja dije:
   -Contursi encontró en Gardel a su peor enemigo.
   Entonces el cielo pasó repentinamente de estar totalmente descubierto a llenarse de nubes negras y una tormenta torrencial se desató; yo, que todavía no había salido de la plaza, me refugié bajo un jacarandá y tras más o menos un minuto, un rayo tremendo azotó al árbol que estaba a mi derecha y del mismo vi a una rama enorme venírseme encima, por lo que enérgicamente me hice a un lado y salvé la vida por segundos ya que el pedazo de árbol quedó caído justo donde yo estaba parado instantes atrás.
   Entre las hojas de la rama me pareció ver un sombrero, pero no estaba seguro de que lo fuera, por lo que con una pata moví las hojas y pude claramente ver que estaba en lo correcto: era un sombrero, pero no uno cualquiera, sino uno del tipo "gardeliano", entonces, lejos de asustarme, por intuir qué sentido tenía todo lo que estaba pasando, sonreí y casi gritando, mientras me dirigía a las alturas, dije:
   -¿Fuiste vos, morocho?... …¿Fuiste vos?... ¿Viniste a matarme?... ¡Dale nomás, franchute cagón!... –y con furia le di una patada al sombrero, entonces el relampagueo y los truenos se intensificaron, pero seguían sin atemorizarme, por el contrario, me enardecían.
   -¡Hacé algo más si podés!... …¿A ver?... ¡Dale, zorzal hijo de puta!... ¡Castigame por decir la verdad, y la verdad es que sos una basura! –y con profundo odio, dije: -Vení a llevarme adonde sea que estés, ¡francho del orto, que cuando te agarre, vas a ver lo que te hago!... …No me asustás siquiera un poco.
   Entonces, confirmando que detrás de la tormenta eléctrica había alguna forma de inteligencia cuya intención era asustarme, por ver que cosa tal no estaba ocurriendo, depuso su accionar, por lo que las nubes se disiparon y el sol volvió a alumbrar.
   La terrible tormenta eléctrica había durado apenas tres minutos.

   Me fui de la plaza con una satisfacción enorme en dirección a mi casa mientras en voz baja decía:
   -¡Cómo duele la verdad! ¿No, morocho?... ¡Ja ja ja!


(Cuento dedicado a Pascual Contursi que, lamentablemente, como tantas otras personas en su tiempo -y lo mismo sigue ocurriendo en la actualidad-, murió bajo la tortura psiquiátrica).