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domingo, 9 de octubre de 2022

Tiempos pre y post hecatombe (cuento) - Martín Rabezzana

-Palabras: 2.558-
   Una tarde de cierto año, en circunstancias en que escapaba de la policía tras ésta ultima reprimir una manifestación pacífica, un joven corría con todas sus fuerzas intentando lograr una evasión que parecía imposible, ya que tras doblar una esquina, se vio acorralado por uniformados que hacia él se dirigían con las peores intenciones; en ese momento divisó a tan sólo unos metros de donde estaba, un edificio cuya entrada estaba abierta y al mismo ingresó; una vez dentro, se escondió en un cuarto cuya puerta también estaba abierta, en el que se guardaban elementos de limpieza; en ese lugar estaba decidido a quedarse hasta que el ruido de las sirenas, balas y gritos, cesara o hasta que la policía llegara, lo cual parecía algo inevitable por ocurrir de un momento a otro, ya que los policías lo habían visto entrar al edificio, sin embargo, los minutos pasaron y nadie lo fue a detener.
   El ruido procedente de la calle, que, como ya expresé, estaba constituido por sirenas policiales, disparos de armas y gritos, había cesado ni bien había el joven ingresado al edificio, no obstante, en el mismo permaneció durante casi dos horas antes de animarse finalmente a salir; cuando lo hizo, notó que el panorama era muy distinto al que había visto previamente; lo primero que le pareció raro, fue la calma absoluta que reinaba; no había ningún sonido irritante, ya que sólo se oía el cantar de los pájaros y el soplar de un suave viento; ya no había en las calles, manifestantes ni policías, de hecho, muy poca gente transitaba por lo que él conocía por “zona céntrica”, y esa poca gente lo miraba y lo saludaba muy amablemente al pasar a su lado; el joven, embargado por un enorme desconcierto, respondía de igual modo; tras caminar unos 10 minutos, dos hombres se le aproximaron y muy cortésmente le pidieron que los acompañara, entonces, el muchacho resignadamente pensó: “Perdí…”.
   En un auto algo extraño para él, desde el cual veía un paisaje urbano que también le resultaba extraño, el joven fue llevado hasta un lugar que él suponía, sería de detención, pero una vez ahí, tras ser dejado solo, empezó a dudar de que lo fuera, ya que el mismo, lejos de parecerse a una celda, era una hermosa vivienda provista de todas las comodidades, con vista al mar (que vaya uno a saber de dónde había salido, dado que el Área Metropolitana de Buenos Aires, que es el lugar del cual el protagonista de esta historia, procedía, dista cientos de kilómetros del mar más cercano), cuyas puertas estaban sin llave y no había guardias en el exterior que lo vigilaran; las viviendas que en esa área estaban, parecían ser similares y los vecinos saludaban alegremente desde el frente de sus casas al detenido (¿?) cuando lo veían asomado a una ventana de su lugar de detención (¿?); todo esto sorprendió al joven que empezó a considerar que tal vez sus sentidos le estuvieran jugando una mala pasada, o tal vez, una buena, dado que todo lo que estaba viviendo, era positivo, pero fue que tras un rato, los hombres que lo habían conducido hasta ese lugar, volvieron y le empezaron a hacer preguntas, entonces él pensó que en ese momento se vería devuelto a la “realidad” que, en tal circunstancia, habría implicado ser sometido a un tratamiento cruel por parte de sus interrogadores, pero nada de eso se dio, lo que se dio fue una serie de preguntas amablemente formuladas que, por ser para el joven, extremadamente extrañas, no pudo responder; ante esa ausencia de capacidad de respuesta, los interrogadores le pidieron al interrogado que contara qué era lo que le había pasado previo a que ellos llegaran, entonces les habló de lo acontecido ese día y les manifestó que lo vivido por su familia en los ‘70, lo había marcado a fuego, de ahí que ésa fuera una década clave para su vida ya que a causa de todo eso, inició una militancia política que resultó en que ése día concurriera a la manifestación; los interrogadores se miraron extrañados evidenciando no entender lo que se les estaba diciendo, no obstante, uno de ellos, creyendo que si dejaba al joven explayarse, podría llegar a comprender algo de lo por él expresado, le pidió que se extendiera en su explicación sobre su motivación para incursionar en la militancia política; le dijo que él desconocía lo que había ocurrido en esos años ‘70, entonces el interrogado pensó que de él se estaba burlando y se negó a responder. El interrogador se dio cuenta de eso, entonces le dijo:
   -Hacé de cuenta que le hablás a alguien que no vivió esa época; ¿cómo me explicarías lo de los ‘70? … Te pido por favor que me informes al respecto.
   Entonces el joven, tras tomar aire profundamente, dijo:
   -En los años 1970, se dio una masificación en cuanto a la aceptación de políticas tendientes a la mejor distribución de las riquezas, y a tal tendencia se la suele denominar: “socialismo” (aunque no lo sea, ya que en dicha corriente suele ser incluida cualquier política favorable a los derechos de la clase trabajadora como por ejemplo, el peronismo, cuyo líder, o sea, Perón, era antisocialista), y como el “socialismo” busca ampliarle derechos a las clases bajas y medias, lo cual implica necesariamente quitarle privilegios a las clases altas (o sea, a las dominantes), que son las que han creado a las Fuerzas Armadas y de “seguridad” para autoprotegerse, éstas últimas clases financiaron el golpe del ‘76 por haber resuelto que la represión por dentro de la legalidad, no alcanzaba para defender y ampliar sus privilegios, así como también financiaron toda una serie de medidas represivas por fuera de la legalidad, previas a tal año, que tuvieron su mayor expresión en lo que fue la Triple A; esto ocurrió, por supuesto, no sólo en Argentina, sino también en la mayor parte de América, de ahí que el proyecto de “aniquilamiento de la subversión”, diseñado para aplicarse en toda una serie de países americanos, que tuvo por título oficial: “Plan Cóndor”, no haya sido diseñado en ninguno de los países que lo sufrieron, sino en cierto país, en el cual, el (nefasto) capitalismo tiene sede mundial;…La toma del poder estatal por parte de los militares tuvo su justificación en una defensa de la sociedad ante el avance de grupos guerrilleros que, si bien cometían hechos graves, lo que hacían no alcanzaba para lograr la aceptación de la población a la misma, fue entonces que las clases dominantes decidieron empeorar el estado de cosas al financiar a escuadrones de la muerte que crearan un terror en la población que, según la derecha, provenía únicamente de la guerrilla “subversiva”, pero como esto tampoco alcanzaba para lograr por parte de la ciudadanía, aceptación a un nuevo golpe de estado, se creó, también en el país en que el capitalismo genocida tiene sede, un plan económico de consecuencias desastrosas para la población, que fue el denominado: “Rodrigazo”; tal plan, ejecutado en 1975, generó, entre otras cosas, devaluación de la moneda, hiperinflación y un aumento del costo de los servicios; dicho plan de ajuste, le puso fin a 11 años ininterrumpidos de crecimiento económico y llevó a un descontento generalizado que dio lugar a protestas masivas en que, como suele ocurrir en estos casos, se pretendía no sólo la renuncia del ministro de economía, sino también de la presidenta y se dio, como cosa generalizada, la (equivocada) presunción de que cualquier otro gobierno sería mejor, incluso uno no constitucional; con esto último, el establishment logró su cometido de generar un malestar en la población tal, que resultara en una casi nula oposición al golpe que sobrevino el siguiente año.
  Tras decir todo esto, el joven preguntó:
   -¿Sigo?
   Ambos interrogadores asintieron con la cabeza y uno de ellos le dijo:
   -Sí sí; seguí por favor.
   Entonces el joven continuó.
   -Dentro de cada país, existen tres clases sociales: la alta, la media y la baja; la alta (que es la derecha por antonomasia) no quiere que las dos que tiene por debajo ganen derechos porque con eso, ella se va al descenso, y lo mismo ocurre entre los diferentes países que conforman el mundo; los de arriba no quieren que los del medio y los de abajo ganen derechos, porque eso equivaldría a un ascenso, y si el mismo se da, ellos descienden, y como las Fuerzas Armadas, como ya dije, fueron creadas por las clases dominantes para autoprotegerse, fue por causa de esa defensa que ante el aumento en la población de la adhesión al socialismo, llevaron a cabo un plan de aniquilamiento de quienes promovieran políticas tendientes a la ampliación de derechos de los de abajo, y eso, por supuesto, no fue abiertamente dicho, ya que oficialmente los milicos defendían al país de la guerrilla terrorista y subversiva, y tal aniquilamiento de la “subversión”, implicó el secuestro, la tortura, la violación, el asesinato y la desaparición, de miles de personas consideradas “zurdas”, de las cuales, sólo la menor parte era realmente guerrillera; el grueso de los reprimidos por el estado estaba constituido por militantes políticos o sociales, cuyas actividades no eran armadas, sindicalistas, defensores de derechos humanos, abogados defensores de víctimas de la represión, integrantes de grupos religiosos no pertenecientes a la derecha católica, estudiantes secundarios y universitarios, familiares de los sindicados como “subversivos”, ya que al no encontrar a quienes buscaban, los grupos de tarea solían llevarse a sus familiares o amigos, así como solían también matar a toda la familia de alguien perseguido tras hacerle firmar primero al jefe familiar, papeles con los que le transfería sus propiedades a los represores, lo cual también le ocurrió a grandes empresarios que, por no querer alinearse con el gobierno de facto, fueron secuestrados y bajo tortura fueron obligados a entregar sus empresas y propiedades, dando cuenta todo esto de que había una intención de disciplinar a toda la sociedad, independientemente de la ideología que sus miembros tuvieran, y todo esto, que fue presentado por Videla como una “defensa de la civilización occidental y cristiana”, fue en realidad, una defensa del capitalismo transnacional, de ahí que la represión del gobierno de facto haya sido favorable al gran empresariado local y extranjero que se vio beneficiado por las medidas económicas del ministro Martínez de Hoz, y totalmente desfavorable para los intereses de la clase media y baja que sufrió, además de por la represión, por las medidas económicas liberales que dicho ministro implementó, que implicaron un aumento en el costo de los servicios, un congelamiento de los salarios, un aumento de la inflación que fue récord en la historia argentina, una apertura a las importaciones, que resultó en un cierre masivo de fábricas locales, y un pase de las deudas de las empresas privadas, al ámbito estatal, resultando esto en una necesidad de pedir préstamos para pagarlas, fue por eso que en paralelo con el decrecimiento de las deudas de las empresas del sector privado, aumentó la deuda externa, deuda que deja al país endeudado en manos del capitalismo genocida cuya oficina central se llama: Fondo Monetario Internacional; por todo esto es que queda clarísimo que dichas empresas financiaron a los militares para que hicieran lo que hicieron que no fue otra cosa que favorecer a los capitalistas locales, hijos no reconocidos de los capitalistas extranjeros, y a sus extranjeros “padres”;… ...Quienes en cada país conforman la burguesía, constituyen un sector minoritario de la población, sin embargo, ellos creen que son el país, el “pueblo”, y son en realidad, el antipaís, el antipueblo… ellos (el alto conchetaje) son los verdaderos apátridas, y en sus elogios continuos a países “primermundistas” y expresiones despectivas alusivas al país en que nacieron, exponen su voluntad (siempre infructuosa) de a países explotadores, pertenecer, es por eso que la siempre exitista clase alta, que, como ya dije, es la derecha por antonomasia, es entreguista por naturaleza, no significando esto que no pueda no serlo la izquierda, ya que la izquierda puede ser cipaya, pero la derecha NO PUEDE no serlo, dado que por encima de las Fuerzas Armadas y de “seguridad”, está el estado. Por encima del estado, está la oligarquía, y por encima de la oligarquía local, está la oligarquía internacional; la derecha gubernamental es la que abiertamente defiende este sistema espantoso que a su vez se sostiene con aportes no menores de la izquierda también gubernamental, de ahí que yo considere que tanto la izquierda como la derecha gubernamentales, desde diferentes posiciones, sostienen al mismo sistema, y de ahí a su vez que yo sea de IZQUIERDA NO GUBERNAMENTAL
   Entonces el joven volvió a hacer una pausa y uno de los interrogadores volvió a animarlo para que continuara al decirle:
   -Seguí, por favor.
   El joven dijo:
   -La aplicación durante el gobierno militar de medidas económicas liberales, fue un éxito, ya que los grandes grupos empresariales, locales y extranjeros que financiaron el golpe, se vieron favorecidos; para fines de los ‘70, ni la clase baja ni la media, amenazaban ya con quitarle privilegios a la alta en este país, y en el ámbito internacional, lo mismo ocurría; la serie de países americanos cuyas poblaciones se habían organizado políticamente para mejorar sus situaciones, amenazando con ese “levantar cabeza” a los intereses de los países más explotadores del mundo occidental (denominados comúnmente: “desarrollados”), había sufrido una herida que ya en ese entonces, se sabía que tardaría décadas en sanar, lo cual resultó en que las cosas volvieran a ese estado de enfermedad que las clases explotadoras denominan: "normalidad", es decir: las clases dominantes locales, mantuvieron y hasta aumentaron sus riquezas, y así es que muchos de los pertenecientes a las clases medias, se convirtieron en pobres y los que ya eran pobres, se volvieron aún más pobres, y es por sentir que esto debe cambiar, que decidí militar en política.
   Entonces los interrogadores volvieron a mirarse extrañados y se alejaron del joven que permaneció sentado en una silla mientras los veía entre ellos, deliberar; tras algunos minutos volvieron a acercársele y uno de ellos le dijo:
   -Sé que te va a parecer extraña la pregunta, pero por favor, respondela: ¿de qué año venís?
   Entonces el joven, tratando de contener una risa nerviosa, dijo:
   -¿Cómo, de qué año vengo?
   -Si; ¿de qué año venís?
   Entonces respondió:
   -De 1989.
   Los dos interrogadores, cuyos tiempos escaseaban en registros históricos previos al año 2049 debido a que en su mayoría se habían perdido durante la hecatombe mundial que ese año había tenido lugar, por haberse recientemente publicado en todos los medios de difusión del mundo, sabían que los científicos habían logrado teletransportar seres humanos en el tiempo y que ya estaban en condiciones de llevar hasta sus días, a personas de tiempos pasados para que ilustraran a la población en materia histórica, de ahí que le hubieran dicho a la gente que estuviera atenta porque los viajeros del tiempo, en cualquier momento llegarían.
   El joven, con cierto temor a ser tomado por loco, tímidamente preguntó:
   -¿En qué año estamos?
   Y con gran emoción, uno de los interrogadores le respondió:
   -En el 4022.
   Tras lo cual, ambos interrogadores, casi al unísono, sonriendo le dijeron al viajero del tiempo:
   -¡Bienvenido!
   Entonces todo lo que para el joven era un enorme sinsentido, empezó a tener sentido.