lunes, 22 de junio de 2020

El peligro de la filosofía existencialista (cuento) - Martín Rabezzana



   El individuo que hasta hacía minutos atrás se encontraba en un pésimo estado anímico, ya estaba mejor gracias a la llegada del joven a quien había hecho llamar en medio de la noche; le dijo:
   -Sos joven pero sabio…
   -La edad material no importa porque el tiempo no existe, y la juventud de los seres, en este mundo es ilusoria debido a que el nacimiento no es el comienzo de la vida, por eso es que en este plano material nos será siempre imposible conocer a un alma joven.
   Tras ofrecerle algo de alcohol que el filósofo existencialista aceptó, el individuo que lo había mandado llamar, le pidió respuestas, entonces el joven dijo:
   -La cuestión de la discriminación interpersonal es irresoluble, ya que es propia de la condición humana;… si no se discrimina por un motivo determinado, se hace por otro: si no es por color de piel, es por nacionalidad, por provincialidad, por barrialidad, por clase social, por idioma, por ideología religiosa, política, o… por lo que sea… …El otro día escuchaba a una de esas personas en extremo injustas que suelen empezar todas sus críticas diciendo "en este país"…, decir que este es un país discriminador, sin reconocer lo discriminatorio de esa declaración, ya que implica negar a las características presentes en las personas locales como propias de la humanidad, y de serlo (y lo son), se dan en cualquier parte donde haya seres humanos, por lo que un país sin discriminación, sin racismo, sin odio, sería un país sin seres humanos…  Los blancos odian a los negros, los negros odian a los blancos, los negros odian a los negros, los blancos odian a los blancos… los hombres odian a las mujeres, las mujeres, a los hombres. Los hombres odian a los hombres, las mujeres, a las mujeres... Los ricos odian a los pobres, los pobres, a los ricos. Los ricos odian a los ricos y los pobres, a los pobres;… la clase media odia a los pobres, a los ricos y a sí misma… En todos los países del mundo se odia a los inmigrantes y en todos los países los inmigrantes odian a los locales, así como en todos los países del mundo hay locales que odian a los locales… TODOS ODIAN A TODOS (y si no a todos, a alguien), y todos creen que su odio por los demás es justificado así como piensan que no lo es el odio de los demás hacia ellos. La cuestión es que lo que varía de una persona a otra, es el objeto odiado, pero el odio es invariable y nunca exclusivo de un grupo humano particular, ya que es propio de la humanidad TODA.
   Tras una pausa de algunos segundos, su interlocutor le preguntó:
   -¿Y por qué todos odian a todos?
   -Por el odio que cada uno siente por sí mismo, ya que el odio hacia los demás es siempre precedido por el odio por uno mismo… …Hay un libro (1) en que más o menos se dice que si uno divide, habrá lucha entre las diferentes partes, pero que si sigue haciéndolo hasta lograr que cada una se quede consigo misma, la lucha entre ellas termina por quedar reducida a la que cada una lleve en su interior.
   El individuo, muy interesado en lo que se le había dicho, dijo:
   -Yo siento que es negativo el odio, pero dado que, como bien decís, es inherente a la humanidad, ¿es posible trascenderlo?
   -Bueno… en un rápido análisis del asunto podemos resolver eso, que el odio es negativo, pero si lo analizamos más profundamente podemos llegar a resolver que no necesariamente lo es, ya que si tenemos en cuenta la lógica taoísta del yin y el yang, toda unidad se divide en dos partes que entran en conflicto, y ese conflicto conlleva una tensión que es generadora de una tercera unidad que a su vez se va a subdividir en dos partes que se van a enfrentar, y ese enfrentamiento conllevará una tensión generadora de una nueva unidad que se va a subdividir en dos partes… y así sucesivamente; es decir: los antagonismos que consideramos negativos por implicar odio, tal vez sean necesarios para la vida toda, ya que lo multiplicador de la vida, parece ser el odio, por lo que sin el mismo la vida llegaría a su fin, por consiguiente, ese odio que según los pacificadores es totalmente negativo, tal vez sea el sostén de toda existencia, en base a esto podríamos decir que el odio es bueno o, al menos, un mal necesario, no obstante, podemos insistir con que el odio es un mal innecesario, pero esto último no puede hacerse coherentemente sin aceptar a su vez, a la negatividad de la vida (al menos de la que tiene lugar en este plano, ya que en otros, tal vez haya otras fuerzas multiplicadoras)… Por todo esto es que es válido preguntarse si la vida es positiva o si no se trata de algo negativo por trascender… Yo creo que trascender al odio es trascender a la vida, o sea: morir. De ahí lo lógico de la frase de Antonio Porchia que dice: "Una cosa sana no respira."
   Mientras sonreía levemente, el individuo asintió en silencio, después dijo:
   -Gracias.
   Entonces sacó de su bolsillo una gran cantidad de billetes que procedió a entregarle a su interlocutor que le agradeció, y dijo:
   -Voy a hacer algo muy positivo para mí mismo con esta plata.
   Se estrecharon la mano y el filósofo existencialista, se fue.
   Una vez fuera del lujoso departamento al que había sido convocado, se acercó a un grupo de personas en situación de calle y le regaló la fortuna que acababa de serle entregada.
   El individuo que por sentirse terriblemente mal había hecho llamar al filósofo del existencialismo (filósofo relativamente conocido en ciertos ámbitos intelectuales allá por mediados de la primera década del siglo 21), se mató esa misma noche ahorcándose en su domicilio.




(1) El libro aludido es: "EL ABUELO GABRIEL y mi sentido de la libertad", de Manuel R. Silva. Ediciones Dáimón.

viernes, 12 de junio de 2020

Castigador castigado (cuento) - Martín Rabezzana


   El tipo todavía estaba lúcido, ya que por el momento le permitían conservar la lucidez, pero sólo por el momento, y el mismo habría de concluir muy pronto.
   Fue conducido a una oficina e incitado a sentarse en una silla, y mientras varios individuos lo miraban inquisitorialmente, uno de ellos, dirigiéndose a él, dijo:
   -No te voy a mentir; te voy a decir honestamente lo que pensamos hacer con vos; escuchá bien: te vamos a castigar impiadosamente hasta que hayas interiorizado a nuestro sistema normativo y una vez que lo hayas hecho, te vamos a seguir flagelando igual con pastillas, con electrocución, con precintos que laceren tu piel y con descalificaciones continuas a la soberbia que poseés que te lleva a creer que merecés respeto y a la ignorancia que te hace afirmar que no estás enfermo… Nos va a encantar flagelarte, dañarte, torturarte… te vamos a sacar toda gana de vivir y cuando quieras suicidarte, no te lo vamos a permitir, ya que lo que buscamos es dañarte al máximo pero sin matarte, dado que si te morís, a nosotros se nos acaba la diversión, al menos con vos, ya que siempre habrá más personas a las que llevaremos a ocupar tu lugar… …¿Qué?... ¿Te parece injusto todo esto?... ¡Y claro! Para vos lo justo sería que la cosa fuera al revés, o sea, que vos nos castigaras a nosotros hasta que interiorizáramos a TU sistema normativo, y aun de nosotros llegar a interiorizarlo, te parecería justo seguir reprimiéndonos, y todo eso ya lo hiciste con mucha gente durante mucho tiempo, por lo cual ahora te toca a vos estar del otro lado, de ese mismo lado en que a tantas personas pusiste, ya que, como sabrás, todo movimiento es pendular, por lo que cuando se llega al extremo del desarrollo, se inicia el subdesarrollo; cuando se llega al máximo esplendor, se inicia la decadencia; cuando se llega al límite de la acumulación de yin, el mismo decrece y aumenta el yang. ¿Vas entendiendo?... Tu etapa de juzgador y castigador asalariado por el estado, concluyó con el gobierno anterior. Ahora hay otros gobernantes, por lo cual los "sanos" y los "enfermos" son otros, es por eso que ahora, discípulo de Mengele, empieza tu etapa como juzgado y castigado que durará lo que dure tu vida.
   El nuevo castigador, tras unos segundos de silencio, dijo:
   -Yo soy como vos; yo quería poder torturar legalmente, por eso me hice psiquiatra al igual que vos, y quería además reprimir cagándome de la risa de todos los giles que se comen el verso de la "democracia" y los "derechos humanos", y lo estoy por hacer, pero en algo sí que nos diferenciamos, y es en la honestidad, ya que jamás vas a escuchar de mi persona que algo de todo esto "es por tu bien".
   Entonces le hizo una seña a sus compañeros que inmediatamente sujetaron al psiquiatra (ex director del neuropsiquiátrico en que entonces estaba) que en la medida de sus pocas posibilidades, se resistió e imploró inútilmente piedad (como también se la suplicaría posteriormente en vano al resto del equipo de represores estatales constituido por psicólogos, "enfermeros", asistentes sociales, terapistas ocupacionales y acompañantes terapéuticos).
   El hombre fue atado y uno de los enfermeros sacó una aguja y le fue inyectado el mismo veneno que tantas veces había ordenado que se le inyectara a otras personas fuera o no su voluntad recibirlo, y con la poca lucidez que aún le quedaba, pudo decirse a sí mismo que se siente muy injusto recibir el trato que se le da a los demás, pero no tuvo la sensatez de admitir lo obvio que es que en realidad, la justicia es exactamente eso: recibir lo que se da.




(La "democracia" y los "derechos humanos", bases del discurso de todo gobierno supuestamente legítimo, en las sociedades actuales son puras mentiras, y en ningún lugar queda esto más claro que en los neuropsiquiátricos en los cuales, bajo la apariencia de tratamiento médico, se tortura, muchas veces hasta la muerte, a personas que en la mayoría de los casos no cometieron ningún delito ni tienen enfermedades demostradas de ninguna clase, y nada de esto ocurre excepcionalmente, ya que estas violaciones a los derechos de las personas se realizan legal y sistemáticamente en TODOS los países del mundo).