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viernes, 6 de septiembre de 2019

La materialización del escritor fantasma (cuento) - Martín Rabezzana


   El escritor de escaso éxito recibió severas reprobaciones morales públicas procedentes de un escritor exitoso por lo expresado en sus escritos, por lo cual obtuvo una publicidad no deseada ya que no era por el escándalo que quería hacerse conocido, es por eso que en un primer momento decidió no responderle, no obstante, ante la reiteración de sus reprobaciones, cambió de opinión y consideró oportuno responderle en un programa de televisión al que ambos fueron invitados; la conductora del mismo, dirigiéndose al escritor de gran éxito, dijo:  
   -Usted ha realizado diversas críticas al escritor nóvel que hoy tenemos el agrado de tener en el estudio; ¿qué lo motivó a realizarlas?
   El escritor exitoso, dijo:
   -Yo no quería darle importancia a lo publicado por este individuo ya que no ignoro que con el sólo hecho de mencionarlo, lo estoy publicitando, pero como este personaje realiza continuamente publicaciones abordando temas complejos y delicados careciendo de los títulos habilitantes para ello, es que pone en serio peligro a las personas que, de buena fe, creen en su palabra como si la misma fuera la de un profesional, y como me consta que varias de ellas han seguido sus recomendaciones absurdas y nocivas, por el bien general, me veo en la obligación de alertar sobre su peligrosidad.
   El escritor de poco éxito, tras algunos segundos de silencio, dijo lo siguiente:
   -¿Cuál es el motivo por el cual TODOS los moralistas tienen la necesidad de quedar como "justicieros" que defienden el bienestar ajeno?...  ¿Por qué no admiten que sus reprobaciones y continuos pedidos de punición a los demás, tienen por base la frustración personal?...  ¡Admitilo!: FRACASASTE TOTALMENTE EN TU VIDA, y eso te crea un rencor enorme que buscás descargar criticando y reprobando a los demás, y como carecés del coraje para enfrentarte a los demás físicamente, te enfrentás con ellos en el plano ético y moral, ya que no es por pacifismo que no lastimás físicamente a otros, porque quien es verdaderamente pacifista, se abstiene de lastimar no sólo físicamente, sino también moralmente, por lo que está claro que dañás moralmente POR FALTA DE HUEVOS. Ahora bien, si vos…
   Entonces fue interrumpido por el escritor de gran éxito.
   -¡Pero qué ordinario y débil intelectualmente que es este personaje! Se nota que no tiene hechos siquiera los estudios elementales como para discutir seriamente conmigo;… ¡y vean el absurdo en que incurre!: me considera fracasado aun sabiendo que vendí cientos de miles de libros, y él, ¿cuántos vendió? El fracasado es él; es obvio que ve en los demás lo que está en sí mismo.
   Entonces el escritor de escaso éxito, dijo:
   -Ya sé que a nivel comercial tenés éxito; sé que ganaste mucha plata, pero también sé que eso no te evita ser alguien emocionalmente insatisfecho, resentido y frustrado, y es justamente por eso que te la pasás hablando mal de los demás, y con esa maledicencia continua, sin advertirlo, exponés tu FRACASO a nivel personal, ya que no es conmigo solamente la cosa. Vivís de la crítica y la descalificación, y no de ahora, sino de TODA la vida;… si fueras alguien mínimamente satisfecho emocionalmente, no harías lo que hacés, no te apasionaría hablar mal de los demás como sí te apasiona, ya que, como reza el dicho: "La gente feliz no habla mal de los demás", y yo no quería caer en lo mismo en que caíste vos, por eso en un primer momento dejé pasar lo que dijiste de mí, pero como insististe con las descalificaciones hacia mi persona y uno no es invulnerable, digo lo siguiente: es de público conocimiento que perdiste un juicio por plagio que le atribuiste a un "error" de tu parte, cuando en realidad, el "error" no fue tal;… vamos a decir las cosas como son: vos no plagiaste a nadie porque no escribiste ese libro por el cual se te acusó de plagio así como no escribiste otros que llevan tu nombre, ya que cuando un escritor tiene gran éxito comercial, las editoriales le piden que escriba un gran número de libros que supera a su velocidad de escritura, es por eso que le proponen ponerle escritores que se los escriban y él sólo tiene que firmarlos, así es como salen a la venta en poco tiempo muchos libros con su nombre que no fueron escritos por él.
   El escritor de gran éxito se rió sarcásticamente y dijo:
   -¡Cómo delira este muchacho! Se ve que no anda bien… ¡Un psiquiatra urgente para este desequilibrado!
   El escritor de escaso éxito, prosiguió:
   -El escritor al que le encargaron escribirte cierta obra que incluyó en la misma decenas de páginas copiadas de un libro de otro autor, no lo hizo por ser un boludo que pensaba que no se iba a dar cuenta nadie, lo hizo porque lo compró la competencia para que hiciera eso; esto yo lo sé porque conozco al autor "fantasma" de los libros que vos firmaste… …¿querés saber quién es?
   El "escritor" exitoso cambió completamente su expresión; aunque quisiera, ya no podía mostrarse tranquilo por saber que lo que acababa de ser dicho, era cierto, por lo que se puso pálido de miedo y no respondió; el escritor de escaso éxito se señaló a sí mismo y dijo:
   -Yo… …fui yo quien escribió la mayoría de los libros que vos firmaste, y me indignó tanto que te hicieras exitoso al punto de volverte millonario con MI trabajo (por el cual me pagaron monedas), que acepté la propuesta de una editorial rival a la tuya de incluir páginas de otro autor en uno de "tus" libros y así diezmarte el éxito al destruirte la credibilidad… No lo hice sólo por plata, fue también, como ya expresé, por indignación, sin embargo, no niego que me pagaron mucho por hacerlo ni niego que no fue ético de mi parte, pero dado que con la plata que me dieron hice obras benéficas (NO ME QUEDÉ CON UN SOLO PESO), me considero por esto, totalmente redimido.
   El escritor no exitoso hizo una pausa de varios segundos que nadie interrumpió y después, continuó diciendo:
   -El acto que me convirtió en mercenario me empeoró moralmente, pero el siguiente acto, por haber sido de generosidad, me mejoró. Es decir, me ensucié con una acción pero me limpié con otra, por lo cual, estoy igual que antes: ni más sucio ni más limpio.
   El escritor de gran éxito se quedó callado, entonces la conductora del programa, dirigiéndose al mismo, dijo:
   -Es muy grave lo expresado por este escritor; ¿qué piensa responderle?... ¿Mintió con fines publicitarios, o es verdad lo que dijo? Tenemos gran ansiedad por conocer su respuesta, pero no responda ahora, hagaló tras la pausa. Enseguida volvemos.