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domingo, 25 de agosto de 2024

A quien no convence, la nada lo vence (cuento) - Martín Rabezzana

(El personaje de la siguiente historia, aparece por vez primera en mi cuento: “La anticiencia = camino de liberación”, publicado en mi libro: “Fanatismo que todo destruye y todo construye”).

-Palabras: 2.630-

   Allá por principios de los años 2000, en algún lugar de la provincia de Buenos Aires, Justino Maltesu, tras un hecho muy extraño y desalentador, por él vivido unos días antes, sin desanimarse en absoluto, fiel a su costumbre de comunicar sus conocimientos obtenidos tras largos periodos de formación formal e informal, en diversos temas, se dirigió una mañana a un hospital en cuya entrada, mucha gente estaba desde temprano, esperando para sacar turno; tras un preámbulo en el que anunció que lo que diría, no les sería dicho por ningún médico, lo siguiente dijo:
   -Les voy a dar algunos ejemplos de problemas de salud cuyas causas y soluciones, están en nosotros mismos, y les digo que lo mismo se aplica a casi todos los problemas de salud, no sólo a aquellos a los que me voy a referir: todos los que sufren de mal de parkinson y de muchas otras de las llamadas “enfermedades degenerativas”, supuestamente incurables, sufrieron en las décadas previas a la aparición de ellas, ataques de pánico, de ansiedad, crisis de angustia y probablemente, muchos más problemas que el vulgo, que muy comúnmente encuentra la convalidación de sus prejuicios absurdos, en profesionales de las ciencias, denomina: “psicológicos”; muchos de los que acá se encuentran, podrán dar cuenta de que lo que estoy diciendo, es verdad.
   Un señor mayor, tímidamente asintió con la cabeza; otras personas hicieron lo mismo; Justino continuó hablando.
  -Todo esto, salvo en el caso en que se dé tras la persona afectada, haber pasado por una vivencia extremadamente negativa, no puede sensatamente considerarse de origen psíquico, sino físico; todas las manifestaciones mencionadas son síntomas de un cuerpo que está andando mal, producto de malos hábitos a los que fue durante mucho tiempo, sometido, es decir: sedentarismo, mala alimentación, consumo de drogas legales o ilegales, de tabaco y/o de alcohol; todo esto deteriora la salud y las manifestaciones del deterioro pueden estar en la psiquis; de uno mejorar sus hábitos, todo esto rápidamente se revierte y además, se previene la enfermedad degenerativa pudiendo incluso, llegar a curarse, de la misma ya haberse manifestado; la mejoría en cuestión, estaría constituida por la inclusión de frutas, verduras y hortalizas, en la dieta diaria, también de vegetales fermentados, de semillas activadas y de cereales y legumbres, germinados; paralelamente se debe empezar a disminuir el consumo de carne, lácteos, gluten, alimentos procesados en general, y por supuesto, la disminución o eliminación total del consumo de alimentos nocivos, debe incluir también, una disminución o eliminación total, en caso de existir, del consumo de drogas, legales o no, de tabaco y de alcohol; también se debe realizar un poco de ejercicio físico habitualmente como así también, una buena exposición a la luz del sol; pero… en vez de esto, lo que hace en estos casos la mayoría de la gente “inteligente” y “culta”, es consultar a un “profesional” de la llamada “salud mental”, que generalmente es un psicólogo, que casi invariablemente la deriva a un psiquiatra que, lejos de indicarle algo de lo que expuse, le receta psicofármacos, cuya función es la de suprimir síntomas pero no así, causas, y como esa supresión de síntomas (que dicho sea de paso, rara vez se da, ya que la psiquiatría no sólo no es curativa, sino que además, rara vez es siquiera paliativa) se hace generando un gran daño en la salud, debido a que todos los fármacos, psiquiátricos o no, son drogas que, como tales, intoxican, el problema que la persona pretendió resolver, no sólo no se resuelve, sino que además, se agrava y se multiplica, lo cual, para la industria farmacéutica, cuyos empleados principales son los médicos, es altamente positivo, porque esos nuevos problemas serán tratados con más drogas que generarán aún más problemas que serán tratados con más drogas, y así sucesivamente hasta que la persona, básicamente, reviente… ustedes lo saben perfectamente porque muchos han transitado el camino que acabo de describir, y pese a lo perverso, nefasto y evidentemente falaz, de la medicina oficial, la mayoría de la gente (incluso quienes a la misma, directamente sufren), no sólo la defiende, sino que... ¡HASTA LA RECLAMA!… Esto se tiene que terminar y se va a terminar cuando…
   Entonces, entre las personas que lo escuchaban, el asombro fue total, cuando, tras notar que la voz de Justino se volvía cada vez menos audible, vieron a su imagen deshacerse hasta desaparecer por completo; al advertir el asombro de su público, cuyas causas, él no comprendió, Justino dejó de hablar durante algunos instantes, fue entonces que volvió a ser visible y audible (esto último, lo volvió a ser aunque en ese momento particular, estuviera guardando silencio); seguidamente dijo:
   -Como estaba diciendo: la medicina oficial, es farmacológica, y la industria farmacéutica, así como la industria petrolera y la…
   En ese momento su voz e imagen, volvieron a hacerse respectivamente, inaudible e invisible, hasta que, al volver a notar el asombro de su público, volvió a interrumpir su discurso, fue entonces que volvió a hacerse audible y visible; tras algunos instantes, dijo:
   -¿En dónde estaba?… Aaahh sí;… la industria farmacéutica está compuesta por gente totalmente inescrupulosa, ya que la misma es una mega corporación económica y las grandes corporaciones económicas…
   Entonces su voz e imagen, volvieron a hacerse, respectivamente, inaudible e invisible; al percibir nuevamente el asombro de su público, Justino se acercó a una de las personas que lo componían y le preguntó el por qué del mismo, pero la persona no pareció escucharlo ni advertir su presencia; lo mismo comprobó tras interpelar a otras personas; ante esto, Justino se retiró.
   Sin desanimarse por lo ocurrido el día anterior, al día siguiente, frente a un local de un partido socialista en el cual, una reunión habría de realizarse un rato después, motivo por el cual, varios militantes estaban frente al mismo esperando que se iniciara para ingresar, Justino, tras un breve preámbulo en el que anunció que si bien, a lo que expondría, lo sabía contrario a las convicciones de los militantes del partido, pero que se expresaría del modo más respetuoso posible y sin ninguna intención de ofender, dijo:
   -La izquierda es izquierda cuando está fuera del gobierno, una vez que al mismo llega, ¡se acabó la izquierda! De ahí que yo considere que la izquierda sólo puede ser no gubernamental y que el mayor enemigo del pueblo, es el gobierno que esté de turno -y tras unos segundos, dijo: -Si se fijan en qué idearios se basaron los sistemas políticos aplicados hasta el momento en todo el mundo, les va a resultar evidente que unos y otros, no coinciden, y no pueden coincidir, porque TODAS LAS IDEOLOGÍAS POLÍTICAS SON INAPLICABLES… ...Todo ideario político, camino a la toma del poder, se va haciendo pedazos, y una vez que llega a destino, es la nada o la casi nada, misma, y al ser casi nada, debe ser reconstruido, entonces sus partidarios lo reconstruyen a partir de la asimilación de postulados procedentes de otros idearios, resultando esto en que del ideario original, sólo quede el título, es por esto que…
   Entonces, las personas frente a él, evidenciaron asombro total ante su voz, que se volvía cada vez menos audible, y su imagen, que se volvía cada vez menos visible, hasta que dejaron de serlo por completo; al advertir el asombro mencionado en su público, Justino interrumpió su discurso; segundos después, su voz volvió a ser audible y su imagen, visible; en ese momento retomó su exposición.
   -La mayoría de los diputados, senadores, intendentes, gobernadores y presidentes, tiene algún título universitario; es lógico suponer que esos títulos son mayormente de carreras relacionadas con las ciencias sociales y políticas, sin embargo, no es así, ya que casi el 90 por ciento de ellos, son de medicina y derecho, y quienes tienen otros, suelen ser de arquitectura, ingeniería, y otros; los licenciados en sociología y en ciencias políticas, que son quienes se supone que más conocen y mejor entienden los mecanismos que hacen que una sociedad, sea lo que es, muy rara vez se meten en política, y… ¿por qué? Porque quienes más estudian y comprenden a las sociedades, menos creen que algo cambie por obra del accionar humano y más creen que es una fuerza ajena a lo humano y hasta a lo material, lo que nos da impulso, y de ahí que no sea extraño que se acerquen a idearios místicos o deterministas y se alejen de la política, y cuando a ella se acercan, suele ser por motivos netamente económicos. Es por esto que…
   En ese momento, su voz volvió a hacerse inaudible y su imagen, invisible, lo cual volvió a suscitar un asombro enorme en su público, cuyos integrantes, entre ellos se preguntaban si estaban viendo lo mismo, ya que dudaban de sus sentidos, fue por esto que Justino, dejó de hablar, y tras hacerlo, su imagen volvió a hacerse visible y su voz, audible; segundos después, continuó diciendo:
   -El ser humano, durante la mayoría de sus cuatro millones de años de historia, se ha organizado socialmente sin estados, de ahí lo absurdo de la descalificación al anarquismo por “inaplicable”, ignorándose así, el hecho de que el estado es una creación reciente en nuestra historia como especie, ya que se inventó en los últimos 6 mil años, pero, por lo ya por mí, expuesto, si bien estoy seguro de que la humanidad volverá a organizarse sin estados, no lo hará por causa del éxito del proselitismo anarquista, sino por haberse cumplido el ciclo estatista que, al igual que el no estatista y que cualquier otro ciclo, tarde o temprano, concluye… Este ciclo en el cual, se nos dice que esto que estamos viviendo, es “democracia”, cuando en realidad, la democracia es directa o no lo es en absoluto, porque la representatividad, suprime a la democracia, va a concluir…
   Entonces, su voz volvió a hacerse inaudible y su imagen, invisible, lo cual, volvió a asombrar a su público entre cuyos integrantes, hubo varios que ingresaron al local y llamaron a otros militantes que se encontraban en el mismo para que presenciaran lo que fuera, estaba ocurriendo, y así lo hicieron, lo cual resultó en que el público, aumentara; esto sorprendió a Justino que interrumpió su discurso y volvió entonces a hacerse visible y audible; pese al estupor del auditorio frente a él, cuyas causas no comprendió, no consideró suspender su exposición, ya que las personas lo miraban evidenciando una atención total, por eso prosiguió diciendo lo siguiente:
   -Yo tengo una visión de las cosas muy cercana al socialismo libertario clásico, en lo que no soy clásico en cuanto al socialismo, es en mi concepto respecto a la laboriosidad;... Entre los socialistas se suele considerar al trabajo, algo dignificante y al carácter trabajador, constitutivo de virtud; yo no estoy para nada de acuerdo con esto ya que, en un mundo regido por el dinero, ganarlo es necesario para subsistir, de ahí que, siendo el trabajo, un medio para hacerse de plata, trabajar sea una necesidad, y no me parece lógico considerar que quien hace algo tendiente a satisfacer una necesidad básica, esté haciendo algo elogiable, sino sencillamente algo a lo cual es llevado por su instinto de conservación, y de ahí que yo crea que eso de que la laboriosidad constituye una virtud, lo inventó un explotador del trabajo ajeno, porque sólo a él le puede convenir que uno crea semejante pavada, y sin embargo, ¡creen en ella casi todos aquellos que se dicen socialistas!, sin advertir que con tal creencia, ¡le están haciendo el juego al capitalismo!, por eso es que es absolutamente cierto eso de que los revolucionarios socialistas, incoherentemente intentan hacer una revolución, manteniendo valores burgueses, y éste, referido a lo “virtuoso” del trabajador, por el sólo hecho de serlo, es uno de ellos… ...Yo considero que…
   Entonces su voz volvió a ser inaudible y su imagen, invisible; los minutos pasaron y Justino no volvió a ser visto ni oído por las personas que un rato antes, lo habían estado viendo y oyendo.
   Al Justino acercase a ellas y preguntarles qué les pasaba y no recibir respuestas, se retiró.
   Al día siguiente, frente a un local de la Unión Cívica Radical (¡puaj puaj puaaaajjj!) (disculpen el vómito inevitable del redactor), Justino se dirigió a los allí concurrentes y, tras hacer un preámbulo parecido al que había hecho frente al local de un partido socialista, dijo:
   -A ustedes, que, por supuesto, no defienden al socialismo, sino al capitalismo, no los quiero convencer de algo contrario a sus valores, pero sí pretendo que su visión respecto del sistema que defienden, sea modificada, es por eso que digo lo siguiente: ser empleador, es ser explotador del trabajo ajeno porque cosa tal, implica ganar plata con el trabajo de otros, y generalmente, incluso más que los empleados que sí trabajan; esto tan injusto, es permitido por el sistema (de hecho, es la base del mismo), pero creo que hay una manera de ser empleador sin ser explotador, y es invirtiendo los roles tradicionales en cuanto a las ganancias, es decir: si los empleados de una empresa ganan más que el jefe, éste último no los está explotando aunque cobre un sueldo sin trabajar… Eso es lo que yo haría si tuviera plata; pondría un negocio en el que trabajarían otros, y yo, como empleador, ganaría menos que ellos, y si necesitara o quisiera, ganar más, trabajaría con ellos, como un empleado más; si esto lo hicieran todos los empleadores, la clase trabajadora dejaría de estar en conflicto con la clase empresarial, y dejarían así los trabajadores, de aceptar idearios socialistas, ya que su aceptación masiva procede de la repartición de ganancias, desfavorable para ellos, dispuesta por sus patrones; al dejar la misma de ser desfavorable, no tendrían ya ninguna necesidad de oponerse al capitalismo, es por esto que la salvación del sistema capitalista, está en manos de los mismos capitalistas que, por negarse a hacer las modificaciones correspondientes al sistema vigente, terminan engendrando una insatisfacción general, conformadora de fuerzas que, tarde o temprano, terminarán destruyéndolos. Es por esto que…
   Entonces la voz de Justino se volvió inaudible y su imagen, invisible.
   Al notar que los integrantes de su público se preguntaban si veían lo mismo, Justino dejó de hablar, entonces su imagen volvió a ser visible y su voz, audible, fue en ese momento que dijo:
   -¿Se puede saber qué les pasa? Porque los noto medio raros.
   Entonces, una dama se le acercó, y, con gran temor, mientras con la punta de un dedo le tocaba un brazo para constatar su materialidad, dijo:
   -Nnnooo... no nos pasa nada; seguí exponiendo, que es muy interesante lo que decís.
   Entonces Justino dijo:
   -Bueno… estaba diciendo que el capitalismo puede ser por ustedes, salvado, si el mismo es modificado y neutralizado en su base nociva, ya que...
   Y tras decir esto último, su voz volvió a ser inaudible y su imagen, invisible, pero esta vez, su ausencia volviose permanente; ante esto, todos los militantes, así como le había ocurrido en los casos anteriores, empezaron a preguntarse quién o qué, era esa persona que frente a ellos, había estado; se hipotetizó la condición extraterrestre de Justino, también la de su posible pertenencia al mundo espiritual del cual, habría salido para darle a los seres materiales, un mensaje, pero en realidad, el motivo de su inaudibilidad e invisibilidad, fue el siguiente: si bien, al escuchar su discurso, algunas personas dudaron de sus propias creencias, finalmente se aferraron a ellas resultando esto en que ninguna cambiara de opinión; es decir: lo dicho por Justino, a nadie había convencido, y, lo crean o no, fue justamente ése, el motivo de su inaudibilidad e invisibilidad que, para las personas que las presenciaron, equivalieron a una desaparición.