El escritor de
reciente éxito no gustaba de los medios de prensa por considerar a sus empleados, operadores al servicio de intereses políticos y comerciales, por lo que había
decidido no darle nunca una entrevista a periodistas de multimedios, pero sí había
accedido a concederle una a un sitio de internet que, por carecer de toda pauta
publicitaria, constituía un medio verdaderamente independiente.
El entrevistador
lo citó en un bar y tras saludarlo y pedir algunas bebidas, puso en
marcha su grabador; le preguntó:
-Según tu
opinión, ¿cuál es la utilidad de la literatura? ¿Por qué hay que leer libros?
-Porque para
apreciar una cosa determinada es necesario experimentar su opuesto. Por ejemplo:
necesitamos trabajar para apreciar del todo el descanso, necesitamos
experimentar tristeza para apreciar del todo a la alegría y para apreciar del
todo a la realidad, necesitamos ficción; de la misma a uno faltarle, es imposible que aprecie en su justa medida a la realidad; esto es
algo sabido instintivamente por todas las personas en su primera etapa de vida,
de ahí que los chicos le den tanta importancia a los juegos en que fingen ser
lo que no son y estar donde no están; esa enorme importancia que los chicos le
dan en su vida a las ficciones, lejos de llevarlos a despreciar a la realidad,
los lleva a apreciarla y vivirla más intensamente, por eso lo que ocurre
durante el corto período de la infancia es mucho más recordado por uno que lo
que ocurre durante un período más largo de la edad adulta, y la particularidad
que tiene la capacidad de apreciar a la ficción es que implica un aprecio mayor por lo positivo que
por lo negativo, y no hay que caer en el error de llamar a esta capacidad, infantil, ya que la misma es parte de
todo ser vivo a lo largo de todas sus edades, pero sucede que al crecer nos
alejamos del instinto y eso resulta en que vayamos dejando de lado a los juegos
y se da entonces una atrofia imaginativa por falta de ejercitación al igual que
pasa a nivel muscular por el sedentarismo, pero al igual que ocurre con los
músculos, la ejercitación fortalece a cualquier edad y se puede revertir así
hasta la atrofia más severa… …Por todo lo dicho, si uno no se adentra en el
micromundo que ofrecen las ficciones, ya sea como creador de las mismas o como
espectador, le sobreviene una disminución en el aprecio de la realidad, es por
eso que quienes consideran a las ficciones artísticas, intrascendentes, y por
ese motivo (u otro) no les dan en su vida un lugar de gran importancia, cargan
necesariamente con un malestar emocional profundo de causa por ellos
desconocida… …Resumiendo: sin ficción no puede haber un justo aprecio por la realidad, por eso es importante adentrarse en la ficción
a través de la literatura o de cualquier otra forma de arte; esa es la mayor utilidad
que tiene la literatura.
El entrevistador
sonrió y asintió; después le hizo varias otras preguntas y se despidieron.
Se subió al
colectivo rumbo a su casa y durante el viaje escuchó la entrevista por él
registrada; concluyó que en el mensaje del escritor estaba la clave del
bienestar inalcanzado por la mayoría de la cual él mismo formaba parte, por lo
que estaba ansioso por llegar a su casa, transcribir la entrevista y publicarla
en su sitio; sin duda a otras personas le serían de utilidad los conceptos que
para él habían sido revelatorios, pero ocurrió que cuando llegó a su casa y se
sentó frente al teclado, encontró que la entrevista era inaudible; intentó
varias veces hacer funcionar a su grabador pero era inútil; maldijo varias veces al aparato y tras un rato, se acostó;
minutos después, desde la cama y totalmente desganado, volvió a intentar
hacer funcionar al grabador y lo logró; entonces de un salto se levantó y fue
hasta la computadora para transcribir la entrevista pero al acercarse a la
misma, el audio se desactivaba; no tardó en darse cuenta de que había una
relación entre la cercanía de su computadora y el funcionamiento del grabador,
por lo que probó usar la computadora de un familiar, pero pasaba lo mismo;… no
entendió entonces qué ocurría y con esa intriga, se fue a dormir; se despertó a
la madrugada y buscó en internet al escritor pero no encontró ninguno de sus
sitios y no sólo eso, sino que tampoco parecía existir nadie con su nombre;
quiso contactarlo por correo electrónico para contarle todo esto pero no pudo
porque su dirección no figuraba más en sus contactos y hasta advirtió que ya no
podía recordar siquiera su nombre;... podía perfectamente recordar la
conversación que sostuvo con él pero por algún motivo, cuando trataba de
acordarse de su imagen, no podía ya que ese lugar lo ocupaba en su memoria una figura difusa.
Apagó la
computadora, intentó de nuevo reproducir el audio y lo consiguió, entonces
advirtió que en la voz ahora para él conocida del entrevistado, estaba la
respuesta a toda la serie de acontecimientos misteriosos recientes: el escritor
que había entrevistado aun no existía ya que era una proyección procedente del
futuro de sí mismo.