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martes, 22 de julio de 2025

Fuera del espacio establecido como real (una vez más) (cuento) - Martín Rabezzana

(El siguiente texto es la segunda parte de la historia que se inicia en mi cuento: "El no tan invisible y la dama alada").

-Palabras: 4.660-

Post momento idílico 

   El escritor volvió a encontrarse solo en medio de una densa niebla que le impidió ver; la misma, rápidamente se disipó y fue entonces que pudo advertir que se encontraba de nuevo sentado a una mesa del “Paz Café & Restó”, de Quilmes ciudad, en donde, un rato antes, le estaban realizando una entrevista; su entrevistador, que durante la entrevista referida, parecía haberse desmaterializado (resultando esto en que la misma no llegara a término), estaba frente a él y, como si nada hubiera ocurrido, al literato le preguntó:
   -La serie de cuentos M & L, que si bien se inicia antes de tu libro: “Hechizo… de concha americana”, en el mismo alcanza su mayor extensión y complejidad; la misma está ambientada en los años 2000… ¿por qué?
   El literato miró a su entrevistador y trató de disimular su incomodidad, ya que todo lo que venía de pasarle, había sido muuuy fuerte, y lo que le seguía pasando, también lo era, ya que parecía haber saltado hacia delante (¿?) en el tiempo y el espacio, para después volver hacia atrás (¿?), lo cual, lo llevó a dudar de todo, o más bien, de casi todo, ya que no dudaba de su propia lucidez, en el sentido de que, si bien no entendía de qué se trataba lo que le estaba ocurriendo, no dudaba ya de que sus sentidos no lo estaban engañando; si algún engaño había (y no lo había), no procedía de su interior.
   El lugar en que estaba, equivalía a un escenario que mutaba como mutaban también, sus actores, y los mismos estaban en el exterior, no eran, por ende, alucinaciones creadas en su interior, y aun si esto último se estuviera dando, y fuera el mundo que veía, “su representación” (como algún filósofo decía que lo era el mundo que él veía), esa representación creada por su psiquis, de la misma egresaba y materializaba; ¿por qué habría de ser de otra forma?, ¿o acaso alguien niega que toda la vida que conocemos, surge del interior?… El óvulo y el espermatozoide, en conjunción, crean un ser del reino animal, y tanto uno como otro, proceden del interior de seres de dicho reino; la semilla,  desde el interior de la tierra, hace surgir vida vegetal que se expande al exterior;… ¿por qué esto no habría de aplicarse a todo lo existente? Del interior viene lo existente en el exterior, de ahí que lo de que: “El mundo es mi representación”, tal vez sea válido, pero tal vez no… del todo, ya que tal vez el mundo que cada uno percibe, sea una representación, sí, pero no de uno mismo, sino de otro o de otros, situados en un interior del cual, vendría nuestro exterior, e incluso hasta podría serlo de otros seres que, al igual que uno, tal vez no existan y que, por consiguiente, sean sombras de sombras de sombras… Si las cosas son de esta última manera, lo que sigue es la frustración total, ya que, ¿cómo hace uno para enojarse con los otros, si los da por inexistentes? ¿Cómo hace uno para enojarse con el mundo, si considera que tampoco existe? ¿Cómo hace uno para enojarse consigo mismo, si las inexistencias mencionadas, a sí mismo lo incluyen? Pero uno imagina, representa, piensa, siente, toca, y, por consiguiente, VIVE, sin embargo, la vida toda, de ser una representación, es tan solo una obra en la que actuamos… Si bien, estas hipótesis existen desde que el ser humano, existe, nos sorprendemos cuando encontramos evidencias que las confirman; nos sorprendemos cuando vemos durante el sueño o la vigilia, a alguien que de este plano se fue, y nos da una información que debemos transmitirle a otro, y cuando lo hacemos, el otro pregunta sorprendido: “¿Cómo sabés eso?”, al considerar que su interlocutor, ningún modo tenía de saber eso que evidentemente, sabía, y el hecho de que le haya sido dicho que la persona en cuestión, lo contactó por vía extrasensorial, nada hace por disminuir la sorpresa de aquel que el mensaje, recibe, ni tampoco la de aquel que lo transmite, por más que ambos, fueran ya de antes de todo esto referido, creyentes en el mundo espiritual… ¿por qué nos sorprende encontrar pruebas concluyentes de la existencia de aquello en lo que firmemente creemos? ¿Será que en primer lugar, nuestras creencias nunca habían sido firmes? Y una vez que encontramos tales pruebas, nos alegramos, pero seguimos sorprendiéndonos cuando encontramos más… ¿por qué pasa esto? ¿Por qué nos sorprende encontrar pruebas de la existencia de lo que creíamos posible? Tal sorpresa debería darse al encontrarlas de aquello que creíamos imposible… ...¿Por qué, si es posible que dos seres se quieran, por más diferencias aparentemente inconciliables que entre ellos, existan, cuando esto se da, suele causar sorpresa? “Tal persona que quiero, me quiere”, y uno no lo puede creer, y aunque uno quiera ser por tal persona, querido, a su vez, de no estar satisfecho consigo mismo, puede llegar a querer no serlo, por considerar que nada bueno para darle, tiene, de ahí que decida solamente besarla a la distancia, como puede hacerlo un ficcionador al incluirla junto a sí mismo, en sus ficciones… pero en el caso de que esa persona, no lo quiera, él sí querrá ser por ella, querido, pero tal vez, la persona no exista, y por eso uno haya debido crearla, y no necesariamente de la nada, sino en base a alguien ya existente, y ese alguien ya existente puede coincidir con el ya existente y ser parecidos y hasta iguales; cuando esto último se da, el personaje creado, lejos de ser de ficción, termina siendo un desdoblamiento de la persona real en la que se basó, y la representación de la persona podría terminar siendo más real que la persona representada, como pasa con esos personajes de inteligencia artificial basados en personas reales que, por la elocuencia con que se expresan, hacen decir a las personas en las que se basaron, que sienten que dichos personajes son más verdaderos que ellos mismos, siendo ellos mismos, por consiguiente, las copias, lo cual, lleva a considerar que aun si algo nace como copia o ficción, por todo tener una contraparte y caminar hacia su opuesto (esto último sostuvo Hegel), es cuestión de tiempo para que se vuelva su opuesto y se constituya en original y real.
   Tal vez la ficción sea la realidad o la realidad, la ficción; de ser así, la dualidad es sólo aparente, cosa que se dice desde siempre en casi todas las doctrinas espirituales orientales; si damos a esto por válido, la cuestión sobre qué es real y qué no, queda cerrada, ya que la ficción y la realidad, son un mismo fenómeno.
   Todas estas posibilidades fueron consideradas por el escritor en el espacio de apenas unos segundos; seguidamente, tomó un buen trago de la cerveza que frente a él, estaba, y dirigiéndose a su interlocutor, de cuya autenticidad en cuanto a existencia, dudaba, dijo:
  -Sí; la serie M & L está ambientada en los años 2000, que en lo artístico, fueron el final de un ciclo, ya que a partir de mediados de esa década, se empezó a masificar la difusión de música, películas y más cosas, a través de internet, y eso llevó a que, quienes consumíamos arte en cantidades relativamente moderadas, pasáramos a consumirlo excesivamente; es decir, pasamos de la escasez a la abundancia, en muy poco tiempo; quienes nacieron en la era del acceso masivo a internet, no pueden comparar, pero quienes somos “inmigrantes digitales”, comparamos y sabemos que en la era de la escasez de acceso a obras artísticas, disfrutábamos más de ellas, que en esta era de abundancia; yo, por ejemplo, antes de tener internet, por escasez de plata, me compraba discos cada tanto, y los disfrutaba mucho más que ahora que tengo gratuitamente disponible, mucha más música que la que tengo tiempo material de escuchar… ...Esta sobreabundancia en cuanto al acceso a las artes y a la información, está reformateando nuestro modo de interpretar y sentir TODO, y no parece que el cambio sea para bien, porque el resultado es una falta de capacidad de encontrarle gusto a las cosas, lo cual, inevitablemente lleva a un nihilismo mucho más profundo que aquel descrito en la era de la posguerra, por existencialistas como Camus;… en fin; esta masificación del acceso, por ejemplo, a la música, llevó a que grupos cuyos discos estaban descatalogados, y, por consiguiente, a que grupos del pasado, ya separados, que estaban ya, casi en el olvido total, volvieran a ser conocidos por estar sus grabaciones, subidas a internet, lo cual, los llevó a tener una nueva generación de admiradores que derivó en que decidieran reagruparse; esto también se dio por el hecho de que a mediados de la década del 2000, se llegó a un punto límite en lo que hace a la innovación musical, que resultó en que todo empezara a sonar repetido, y cuando se llega al final de un camino, si se quiere seguir andando, hay que pegar la vuelta, y esto es lo que hizo el público, de ahí que volviera su mirada a los grupos del pasado, a una escala sin precedentes… cosas parecidas pueden decirse del cine y de otras artes, mas no así, de la literatura, porque es un arte en el cual, todavía hay mucho por crear, aunque, paradójicamente, a las obras literarias, el público le escasee cada vez más… ese final de camino en lo que hace a la creatividad artística en general, sumado a la sobreabundancia de información que, como ya dije, está reformateando (para mal) la percepción y, por consiguiente, el sentir de todos, se inició a mediados de la década de los dos mil… yo quise que la historia de Mora y Leandro (“Leandro” es el nombre que iban a ponerme si no me ponían “Martín”) tuviera lugar en un tiempo histórico vital, por eso no podía situarla en años posteriores a la primera década de los 2000… también podría haberla ambientado en los 90, pero… ocurre que las representaciones artísticas de la primera década de los años dos mil, no son muchas, por eso sentí como necesario hacer un aporte, y no lo son, en parte porque me parece que no son muchos quienes han advertido que ése periodo fue, en lo artístico, y, por consiguiente, en la vida (dado que el arte, como ya expresé, influye en nuestra percepción de todo), el último altamente vitalizado de los últimos tiempos; hacia finales de dicha década, pasamos a otro ciclo histórico (uno disminuido en vitalidad) que, como todo otro ciclo, va a concluir; lamentablemente, para eso parece faltar mucho, dado que no hace mucho que se inició, y nada lleva a creer que se esté debilitando.
   Rápidamente el entrevistador preguntó:
   -¿Qué fue lo que te llevó a crear una historia así?
   -La serie M & L fue por mí escrita, pero no sé si decir que fue por mí, creada;… por ahí dicen poéticamente que el artista es una “antena”, porque más que crear, percibe y comunica lo ya existente en otras frecuencias; de esto, hay quienes se burlan por considerarlo absurdo, ya que las grandes obras, según ellos, son el resultado de un largo y arduo, trabajo; claramente desconocen, quienes esto piensan, la existencia de la llamada “ensoñación excesiva”, que hace que las ficciones se multipliquen en la cabeza de alguien que cosa tal, experimenta, aun contra su voluntad.
   -¿Es lo que a vos te pasa? -preguntó el entrevistador.
   -No; yo estoy entre los artistas para los cuales, el trabajo creativo suele ser largo y arduo, no obstante, hay veces en que esto no es así, y los personajes, las tramas y los conceptos, parecen llegarle a uno a la cabeza sin ningún tipo de esfuerzo, es entonces que uno siente que más que creando, está transmitiendo algo que recibe; no digo que sea así, pero está la sensación de que así es, y que, por ende, de que uno se convierte por cierto tiempo en una “antena”, a su vez, yo considero que las cosas son como uno las siente, y si uno, así lo siente, ¿por qué no habría, la cosa en cuestión, de ser así?... En el caso de la serie de Mora y Leandro, si bien me llevó mucho trabajo, en gran medida hubo partes de la trama que no sentí haber creado, sino transmitido; de esto último ser así, la pregunta sería: ¿por qué debe uno transmitir lo que recibe de otras frecuencias? ¿Cuál es la finalidad de hacer eso?… ¿Por qué se me eligió para transmitir una historia así?, y, si así fue, ¿quién me eligió? -y tras tomar un trago más de cerveza, dijo: -La atracción entre dos seres… cuando es compartida, es gloriosa, cuando no lo es, es trágica… en la historia de Mora y Leandro, la misma es compartida y es, por lo tanto, gloriosa, pareciendo lo idílico de su relación físico-álmica, totalmente alejado de la realidad, al menos para los partidarios del “realismo”, que parecen tener resuelta la cuestión, para mí, eterna e irresoluble, de qué es la realidad, y les parece “irreal”, toda historia ficcional idílica, por el sólo hecho de ellos no haber experimentado los sentimientos que en las mismas, se cuentan, y ningún sentido tiene el creer que solamente existe aquello que uno mismo vivió… yo creo no haber escrito nada más realista que la serie en cuestión, ya que si bien el contacto entre las almas (el cual, se da habitualmente), es infinitamente más intenso que el que se da entre los cuerpos (el cual, se da más habitualmente aún que el otro ya referido -lo que significa que lo intangible es más fuerte que lo tangible, concepto magníficamente expresado en el tema de Intoxicados, en el que el cantante, después de manifestar gustar de toda una serie de cosas materiales, dice: ...”pero lo que más me gusta son las cosas que no se tocan”-), de ahí que un beso a la distancia pueda ser más fuerte que uno físico, por el primero ser de corte espiritual y el segundo, material, más intenso aún, es el bienestar que surge entre seres que además de unirse físicamente, se unen espiritualmente; esto lleva a un éxtasis que no puede darse cuando el bienestar es únicamente físico ni cuando es únicamente espiritual; algo que no dije, es que dicho éxtasis, sólo puede alcanzarse cuando la unión espiritual, es de larga data, por lo que no se da entre participantes de una pareja que recién se conforma, y con “larga data”, me refiero a un conocimiento de los amantes en vidas anteriores; cuando se da una relación entre personas bajo estas condiciones, el enamoramiento entre ellas, no concluye nunca; estos últimos casos, son raros, pero de ningún modo, inexistentes; la no conclusión de la etapa del amor-pasión, es negada en su existencia por muchos que la van de expertos en la materia, pero a mí me consta que existe, y parece ser que me fue encomendado (vaya uno a saber por quién), el representarla artísticamente, de ahí que mi serie M & L, nada tenga de irreal, por más apariencia que tenga de serlo, y de ahí a su vez que haya sido, la historia en cuestión, una especie de exposición de una realidad de la que muchos descreen, y que podría ser por ellos, alcanzada, de abrirse a la posibilidad de su existencia.
   Tras pensarlo unos segundos, el entrevistador dijo:
   -Supongamos que está claro, qué es real y qué, no;… hay quienes consideran que enfocarse en lo irreal, lleva a no valorar a lo real.
   -Sí, y quienes creen que hay que enfocarse en lo “real”, y no en “fantasías/ficciones”, no sólo critican, sino que hasta condenan a toda visión “irreal” que en el arte, tiene comúnmente materialización en obras de corte romántico… Emma de la Barra (a través del seudónimo de César Duayén), dijo más o menos que los animales no evolucionan por no tener ideas abstractas;… si bien, desconocemos que es lo que piensan los animales no humanos, es posible que no tengan ideas abstractas, al menos, en el mismo grado que los seres humanos, y que, por consiguiente, el concepto sea correcto, de ahí que el cultivar fantasías/ficciones (es decir, abstracciones), sea IMPRESCINDIBLE para la creación de lo concreto, ya que sin la fantasía, la realidad no se expande; el plano arquitectural de expansión de la realidad, está constituido por fantasías; dicho esto… ¿cómo condenarlas? ¿Por qué hacerlo?… yo no lo hago… sobretodo porque el de las ficciones, es el único lugar seguro en que puedo expresarme y existir… fuera del mismo, no existo… tal vez deba transformarme en personaje de ficción (que es lo que vengo haciendo desde hace rato) para que se dé una contraparte fáctica, y pueda finalmente vivir, y dejar de besar a la distancia… aunque sienta no merecerlo, porque yo no siento merecer nada bueno; no quiero acercarme a nadie;… alguna vez dije que estoy más cerca de otros planetas que de otras personas, y en ninguna medida he faltado a la verdad… pienso en todas las personas que me ven y me temen, sin siquiera haberme tratado (ni se imaginan el miedo que yo les tengo a ellas -me toma semanas reponerme de una mirada hiriente. Por eso no puedo mirar a casi nadie a los ojos-; si de eso tuvieran conciencia, se avergonzarían de haberme temido), y resuelvo que si supieran lo que hay en mi interior… lo que hay en mi cabeza… lo que constituye mi sentir... lejos de dejar de temerme, me temerían aun más; se espantarían y saldrían corriendo… pero no lo saben, como yo no sé qué hay en el interior de ellas (si bien intuyo que es lo mismo que hay en el mío, de ahí que el miedo a lo diferente, esté sobrestimado en lo que hace a la atribución de causalidad en la discriminación interpersonal, ya que lo que más aterra, no es lo diferente, sino lo igual)… ante esto, me surge la pregunta: ¿por qué? ¿Qué ven en mí, que los espanta?, y… ¿no es el leer lo escrito por alguien, entrar en su cabeza?… ¿No es, estar en el interior de su ser?… ¿No es, crear arte y publicarlo, abrir puertas del propio hábitat para dejar entrar a otros?… Hay quienes me leyeron y no salieron corriendo; en algunos casos, simplemente se fueron y en otros, hasta volvieron; ante esto, soy yo el que se espanta y vuelve a preguntarse: ¿por qué?, pero ya no es la pregunta: ¿qué ven en mí, los demás, que los espanta? Sino: ¿qué no ven en mí, que no se espantan? O: ¿qué ven en mí, que no sólo no los espanta, sino que incluso, los atrae?… ¿Qué ves en mí, vos que no te espantás?… y, si te espantás pero volvés, ¿qué ves, que te lleva a eso?… ... ¿Creés que yo veo en vos, algo que no verán quienes en tus facciones buscarán (o incluso, tal vez lo hagan ya) a quien, en el pasado, fuiste, y se aferran a eso para no soltarte?…  si creés que yo no puedo hacer eso, no te equivocás, porque nunca me aferré a vos, y justamente la presencia intangible que a uno lo acompaña (y cuya compañía, uno quiere), constituye algo a lo que no es posible aferrarse, lo que paradójicamente hace que a su vez, no pueda uno soltarse de ella, por el sencillo motivo de que no se puede soltar aquello a lo que uno nunca se aferró, sin embargo… el lazo afectivo se crea igual, que es lo que a mí me ha pasado… ...y... me siento culpable por soñar cosas buenas para mí, por sentir que no las merezco… y mucho más, de expresarlas, aun si no imagino a alguien del otro lado diciendo: “Mirá si alguien como vos, va a interesarle a una mujer así” …no me escucho tampoco a mí mismo, diciéndome eso, sin embargo, el sentir de no merecimiento, en mí, está… y la vergüenza y culpa del deseo, también… y no permanecen estáticas, sino que continuamente aumentan… y… ¿hasta cuándo? Hasta la muerte, me respondo… pero… ¿mis respuestas serán válidas?… No quiero que no me quieran, pero tampoco quiero que me quieran, y menos alguien a quien quiero… y construir murallas alrededor de uno, como yo lo he hecho, de nada sirve, porque alguien siempre las traspone… y… ¿por qué lo hace? ¿Qué cree que va a encontrar? Tal vez, algo que ya encontró, y… ¿qué encontró? No lo sé, porque no me lo hace saber y a mí, me gustaría saberlo, porque yo mismo no me encuentro…
   El entrevistador, sin mostrarse siquiera mínimamente sorprendido por lo heterodoxo de todo lo último, por su entrevistado, manifestado (que constituyó información de sí mismo destinada a una persona determinada, que no era precisamente el entrevistador), dijo:
   -Hay autores que tienen fijación con determinados temas y los desarrollan continuamente en sus obras, y cuando uno conoce de ellos, datos biográficos que en alguna medida coinciden con las historias por ellos, escritas, entiende el por qué de la fijación; ¿creés que es necesario que lo que un artista desarrolle, sea profundamente personal, para ser de alta calidad, por ser lo relacionado con la propia vida, lo que más se conoce y se entiende?
   -No lo sé, pero creo que no hace falta que una obra artística sea personal (en el sentido de "autobiográfica"), para que sea buena… también creo que cualquier cosa a la que uno anhele, es profundamente personal, y es tal vez, justamente lo que no se tiene y más se anhela (y no así, lo que sí se tiene), lo que más a uno lo lleva a pensarlo, analizarlo y, por consiguiente, a asimilarlo emocionalmente y entenderlo… de ahí que uno muchas veces no sólo no entienda, sino que ni siquiera perciba, cosas evidentes que ocurren en su propia vida, y sí las perciban y entiendan, los extraños… esto se da porque lo más cercano a los ojos, como es sabido, es lo más difícil de ver… de todas formas, lo que más se anhela, que, como ya dije, es en lo que más se piensa y lo que más se busca comprender, cosa que lleva a que se lo pueda asimilar, puede que sea imprescindible para poder transmitirlo debidamente, de modo artístico o no, dicho esto, para entender a la vida, hay que estar a un costado de ella;… hay que vivir sin vivir, pero… ¿de qué sirve entender?… 
   En ese momento, una densa niebla empezó a rodear al escritor, al entrevistador, y a todos quienes estaban en el área, pero sólo el primero, parecía advertirlo; una vez que estuvo todo cubierto por la niebla y nada podía ver, el literato se levantó de su asiento y de inmediato, notó que ni la silla ni la mesa que ocupaba, estaban.

No encontrarnos para acercarnos

   En medio de la niebla, el escritor empezó lentamente a caminar; así lo hizo durante unos cinco minutos; entonces ocurrió que la misma, empezó a disiparse y se encontró de nuevo frente a la Parroquia de Nuestra Señora de la Guardia (situada en la ciudad de Bernal) en donde, un rato atrás, había estado.
    De inmediato, ingresó al lugar (que si bien estaba iluminado, parecía estar deshabitado), y de nuevo, anhelando con toda su alma, volver a ver a la mujer alada, se dirigió a la terraza, que es en donde la vez anterior, estaba el pasaje hacia el lugar en el que se había encontrado con ella; una vez en la parte superior del edificio, muchos colores lo rodearon y en paralelo, el lugar en el que estaba, desapareció, y, así como había ocurrido anteriormente, fue reemplazado por otro, fuera del tiempo y el espacio, pero esta vez, el aleteo que esperaba escuchar, que era lo que había precedido a la aparición de la mujer, no tuvo lugar, no obstante, su presencia fue por él sentida, y como advirtiendo la causa de ese no presentarse ante él, al dirigirse a ella, dijo:
   -Hola, querida dama alada... Probablemente creas que nuestro primer encuentro me llevó a ilusionarme con el inicio de algo que no podés darme fuera de este lugar, ajeno al tiempo y al espacio, y tal vez, por eso te hayas asustado y hasta te hayas arrepentido de haberte encontrado conmigo, y tal vez sea ése el motivo por el que ahora, estando de vuelta acá, mantenés la distancia… en realidad, tengo que decirte que… es lindo creer que un beso correspondido, como el que en este lugar, nos dimos, aunque no vaya a llevar en esta vida, a un encuentro entre nosotros en la llamada realidad, pueda sentar las bases de un encuentro en la misma, en futuras existencias terrenales, si bien intuyo que no será así, ya que el mismo, lejos de haber constituido un prólogo de una historia por escribirse, fue equivalente a un epílogo, de una historia que nunca empezó, de ahí que, el para mí, SUBLIME, beso en cuestión (por el que te estaré eternamente agradecido), haya sido de despedida… ...Sé que de ningún modo podrías enamorarte de mí, porque seguramente necesitás para enamorarte, a un hombre, y si me conocieras, no podrías considerar que yo lo soy, como yo mismo no considero serlo… tampoco soy chico ni adolescente (esto último, casi no lo fui), soy… algo que no llegó (ni llegará en esta vida) a ser… …No soy alguien que pueda conectar con otros en el plano material, de ahí que un encuentro entre nosotros, sólo pueda darse en éste… ...Sin pretender dar lástima, debo decir que un alma rota sólo puede dañar a aquellos a quienes se acerca demasiado, sobretodo al alma a la que románticamente se una… ...Alguna vez leí que la herida es la abertura por la cual, la luz, entra; tal vez sea así, pero… ¿de qué sirve estar lleno de luz, si implica estar lleno de heridas?… al advertir que las mismas invariablemente se extienden a aquellos a quienes uno se acerca, no acercarse a otros, puede constituir un acto de protección y, por consiguiente, de amor, es por todo esto que el acercamiento a los demás, me esté, en el plano terrenal, vedado… pero el acto de querer, de amar, es inmanejable e incontenible… (como más o menos se expresa en el tango: “prohibido”)… …en fin… si dijera que no tengo más que decirte, te mentiría, porque me gustaría expresarte muchas más cosas y también que vos me contaras muchas cosas a mí… pero creo que sólo me corresponde desearte que seas muy feliz con quien sea que estés;... te beso a la distancia, querida F. C.; chau.
   Tras decir esto último, el escritor le mandó a la mujer alada,
un beso con una mano y seguidamente una lluvia de pétalos (que de un gran bienestar, lo llenó) empezó a caer sobre él, demostrándole esto que sus palabras, habían sido por ella, escuchadas; segundos después, una densa niebla volvió a rodearlo y seguidamente volvió a encontrarse sentado a la mesa del bar en donde, un rato antes, estaba.
   Frente a él, había un vaso de cerveza casi terminado; nadie parecía haber ocupado la silla del lado opuesto al suyo.
   El literato llevó una mano a un bolsillo para sacar su billetera y casi al mismo tiempo, llamó al mozo para que le cobrara, a lo que le fue por él respondido, que su consumición, ya estaba paga; ni consideró preguntar por quién; acto seguido, se levantó y se retiró del lugar.

Flor de inestimable valor

   Mientras caminaba rumbo a su vivienda, sintió que en el bolsillo derecho de su campera, algo se materializaba; al llevar una mano al mismo, sintió lo que, una vez fuera de su prenda, pudo ver que era una hermosísima flor, cuyos colores, centelleaban.