viernes, 8 de diciembre de 2017

Lo sagrado (cuento) - Martín Rabezzana


   Se decidió a escribirle una carta de despedida que decía más o menos lo siguiente:
   "Vos… que según TU propia opinión (no la mía) siempre fuiste tan viciosa, tan reventada, tan superficial, tan concheta indolente y despreciable, tan puta (todas estas son tus propias palabras), justo ahora te querés rescatay hacer las cosas bien yendo despacio para poder así valorar y respetar a ese algo sagrado que tantas veces no reconociste como tal y lo consideraste dable a cualquiera quedándote después vacía interiormente, y ese cambio era parte de un todo que incluía limpiarte más allá de lo físico, y yo lo entendí perfectamente y no lo consideré malo, hasta sentí que te estabas convirtiendo en una persona más hermosa física y espiritualmente de lo que ya eras, pero justo cuando finalmente era el momento correcto, ya no lo era más por las demás personas involucradas que saldrían heridas… y es raro pero es así: cojiste con él y no conmigo y aunque yo lo envidie por eso, él me tendría que envidiar a mí porque a él no lo querés y a mí sí… te me diste como no te diste a otros (así lo expresaste vos misma) pero a otros te diste como no te diste a mí... lo que es para mí una fortuna, es a la vez, desgracia."
   Entonces hizo una pausa para leer lo escrito y se arrepintió de la carta, por lo que estrujó el papel y lo tiró al cesto.
   Ese mismo día pidió permiso en el establecimiento al que asistía para dirigirse a la parte superior y le fue concedido; se quedó más o menos una hora en la terraza con la sola compañía del cartón de tinto que transportaba en una mochila cuyo contenido ingirió en su totalidad.

   No era temprano ni tarde; no hacía frío ni calor; sentía el sinsentido del todo; sentía náuseas, sentía mareo por el alcohol consumido y sentía la necesidad de acercarse al vacío, entonces fue hasta el borde de la terraza deseando morir, destruirse, desaparecer, desintegrarse, aniquilarse, borrarsesuprimirse… deseando no ser presente, deseando ser pasado, deseando no ser, deseando no haber sido nunca, deseando no haber nacidodeseando no renacer;,,, y no saltó.

   Unos veinte años después escribiría al respecto.

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