El escritor de escaso éxito recibió severas reprobaciones
morales públicas procedentes de un escritor exitoso por lo expresado en sus escritos,
por lo cual obtuvo una publicidad no deseada ya que no era por el escándalo que
quería hacerse conocido, es por eso que en un primer momento decidió no responderle,
no obstante, ante la reiteración de sus reprobaciones, cambió de opinión y
consideró oportuno responderle en un programa de televisión al que ambos fueron
invitados; la conductora del mismo, dirigiéndose al escritor de gran éxito,
dijo:
-Usted ha
realizado diversas críticas al escritor nóvel que hoy tenemos el agrado de
tener en el estudio; ¿qué lo motivó a realizarlas?
El escritor
exitoso, dijo:
-Yo no quería
darle importancia a lo publicado por este individuo ya que no ignoro que con el
sólo hecho de mencionarlo, lo estoy publicitando, pero como este personaje
realiza continuamente publicaciones abordando temas complejos y delicados
careciendo de los títulos habilitantes para ello, es que pone en serio peligro
a las personas que, de buena fe, creen en su palabra como si la misma fuera la
de un profesional, y como me consta que varias de ellas han seguido sus
recomendaciones absurdas y nocivas, por el bien general, me veo en la
obligación de alertar sobre su peligrosidad.
El escritor de
poco éxito, tras algunos segundos de silencio, dijo lo siguiente:
-¿Cuál es el
motivo por el cual TODOS los moralistas tienen la necesidad de quedar como "justicieros" que defienden el bienestar ajeno?... ¿Por qué no admiten que sus reprobaciones y
continuos pedidos de punición a los demás, tienen por base la frustración
personal?... ¡Admitilo!: FRACASASTE TOTALMENTE
EN TU VIDA, y eso te crea un rencor enorme que buscás descargar criticando y
reprobando a los demás, y como carecés del coraje para enfrentarte a los demás físicamente,
te enfrentás con ellos en el plano ético y moral, ya que no es por pacifismo
que no lastimás físicamente a otros, porque quien es verdaderamente pacifista,
se abstiene de lastimar no sólo físicamente, sino también moralmente, por lo
que está claro que dañás moralmente POR FALTA DE HUEVOS. Ahora bien, si vos…
Entonces fue interrumpido
por el escritor de gran éxito.
-¡Pero qué
ordinario y débil intelectualmente que es este personaje! Se nota que no tiene
hechos siquiera los estudios elementales como para discutir seriamente
conmigo;… ¡y vean el absurdo en que incurre!: me considera fracasado aun
sabiendo que vendí cientos de miles de libros, y él, ¿cuántos vendió? El
fracasado es él; es obvio que ve en los demás lo que está en sí mismo.
Entonces el
escritor de escaso éxito, dijo:
-Ya sé que a
nivel comercial tenés éxito; sé que ganaste mucha plata, pero también sé que
eso no te evita ser alguien emocionalmente insatisfecho, resentido y frustrado,
y es justamente por eso que te la pasás hablando mal de los demás, y con esa
maledicencia continua, sin advertirlo, exponés tu FRACASO a nivel personal, ya
que no es conmigo solamente la cosa. Vivís de la crítica y la descalificación,
y no de ahora, sino de TODA la vida;… si fueras alguien mínimamente satisfecho
emocionalmente, no harías lo que hacés, no te apasionaría hablar mal de los
demás como sí te apasiona, ya que, como reza el dicho: "La gente feliz no habla
mal de los demás", y yo no quería caer en lo mismo en que caíste vos, por eso en
un primer momento dejé pasar lo que dijiste de mí, pero como insististe con las
descalificaciones hacia mi persona y uno no es invulnerable, digo lo siguiente:
es de público conocimiento que perdiste un juicio por plagio que le atribuiste
a un "error" de tu parte, cuando en realidad, el "error" no fue tal;… vamos a
decir las cosas como son: vos no plagiaste a nadie porque no escribiste ese
libro por el cual se te acusó de plagio así como no escribiste otros que llevan tu nombre, ya que cuando un
escritor tiene gran éxito comercial, las editoriales le piden que escriba un
gran número de libros que supera a su velocidad de escritura, es por eso que le
proponen ponerle escritores que se los escriban y él sólo tiene que firmarlos, así
es como salen a la venta en poco tiempo muchos libros con su nombre que no
fueron escritos por él.
El escritor de
gran éxito se rió sarcásticamente y dijo:
-¡Cómo delira
este muchacho! Se ve que no anda bien… ¡Un psiquiatra urgente para este
desequilibrado!
El escritor de
escaso éxito, prosiguió:
-El escritor al
que le encargaron escribirte cierta obra que incluyó en la misma decenas de
páginas copiadas de un libro de otro autor, no lo hizo por ser un boludo que
pensaba que no se iba a dar cuenta nadie, lo hizo porque lo compró la
competencia para que hiciera eso; esto yo lo sé porque conozco al autor "fantasma" de los libros que vos firmaste… …¿querés saber quién es?
El "escritor" exitoso cambió completamente su expresión; aunque quisiera, ya no podía
mostrarse tranquilo por saber que lo que acababa de ser dicho, era cierto, por
lo que se puso pálido de miedo y no respondió; el escritor de escaso éxito se
señaló a sí mismo y dijo:
-Yo… …fui yo quien
escribió la mayoría de los libros que vos firmaste, y me indignó tanto que te
hicieras exitoso al punto de volverte millonario con MI trabajo (por el cual me
pagaron monedas), que acepté la propuesta de una editorial rival a la tuya de
incluir páginas de otro autor en uno de "tus" libros y así diezmarte el éxito al
destruirte la credibilidad… No lo hice sólo por plata, fue también, como ya
expresé, por indignación, sin embargo, no niego que me pagaron mucho por
hacerlo ni niego que no fue ético de mi parte, pero dado que con la plata que
me dieron hice obras benéficas (NO ME QUEDÉ CON UN SOLO PESO), me considero por
esto, totalmente redimido.
El escritor no
exitoso hizo una pausa de varios segundos que nadie interrumpió y después, continuó
diciendo:
-El acto que me
convirtió en mercenario me empeoró moralmente, pero el siguiente acto, por
haber sido de generosidad, me mejoró. Es decir, me ensucié con una acción pero
me limpié con otra, por lo cual, estoy igual que antes: ni más sucio ni más
limpio.
El escritor de
gran éxito se quedó callado, entonces la conductora del programa, dirigiéndose
al mismo, dijo:
-Es muy grave lo
expresado por este escritor; ¿qué piensa responderle?... ¿Mintió con fines
publicitarios, o es verdad lo que dijo? Tenemos gran ansiedad por conocer su
respuesta, pero no responda ahora, hagaló tras la pausa. Enseguida volvemos.
No tuve la sensación de estar leyendo una historia verosímil como me pasó con otros cuentos tuyos, así que ojalá corrijas luego de un tiempo esto para que sí tenga tu chispa característica.
ResponderEliminarGracias por comentar.
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