lunes, 16 de septiembre de 2019

La mujer que llegó a ser la más sabia de TODAS las personas (cuento) - Martín Rabezzana



  
   La mujer estaba en una estación en la cola del colectivo que la llevaría a su casa tras salir de su trabajo una tarde como tantas otras, entonces una señora que atendía un puesto de flores que estaba a unos metros de ella, se le acercó y le dijo:
   -Hay personas superiores e inferiores, pero también hay, no obstante, igualitarismo, ya que quien está en un nivel de superioridad respecto a otro, tarde o temprano (ya sea en esta vida o en otra) intercambia posición con ese otro, y no sólo eso es lo paradójico, sino además el hecho de que la superioridad e inferioridad tienen lugar contemporáneamente, ya que quien es superior a alguien en cierto aspecto, es inferior a ese mismo alguien en otro… Esa es la respuesta a la pregunta de si somos realmente iguales o no, y, por consiguiente, de si las jerarquías son válidas o si lo válido es la igualdad; ambas cosas son válidas dado que a TODOS los seres nos rige un igualitarismo jerárquico.
   Tras decir todo esto, la señora volvió a su puesto de flores y atendió a un cliente, entonces la cola para subir al colectivo avanzó y la mujer, que había escuchado con gran atención y sorpresa a la florista, no tuvo tiempo de decirle nada y apresuradamente subió al colectivo; una vez en su asiento, dirigió su mirada a la señora que seguía atendiendo a clientes con total normalidad.
   El colectivo arrancó y la mujer se quedó pensando en por qué la señora le había dicho todo eso que "casualmente" se correspondía con dudas en la materia que ella habitualmente tenía, ya que la cuestión de las jerarquías era muy recurrente en su pensamiento y sobre la misma no había nunca logrado llegar a una conclusión del todo satisfactoria… …¿Habría sido una casualidad que la señora le dijera justo algo que ella necesitaba saber?... Tal vez la florista le dijera esas cosas a cualquiera y ella había sido tan solo una persona más a la que se acercó con ese discurso, o tal vez no; debería preguntárselo y planeó hacerlo al día siguiente, pero al otro día ocurrió que no sólo la señora no estaba en el lugar del día anterior, sino además que hasta el puesto de flores faltaba, y haciendo memoria se dio cuenta de que nunca lo había visto antes de ese día, sin embargo siguió esperando volver a encontrar al puesto de flores y a la florista los días posteriores, pero eso no ocurrió, por lo cual se resignó a no saber a qué se debió lo que la señora le había dicho.
   Otro día la mujer se encontraba caminando rumbo a la panadería y un señor le preguntó por una dirección, ella gentilmente le respondió, el señor le agradeció y después le dijo:
   -No importa si "todo vuelve" o no, ya que aun si no es así, uno puede tomarlo como si así fuera, y, de uno hacerlo, el resultado será positivo ya que de uno vivir de acuerdo a eso, intentará brindarle bienestar a los demás en vez de malestar, por lo que del concepto según el cual "todo vuelve", ser erróneo o falso, los resultados positivos de vivir de acuerdo a ese "error" o "falsedad", tienen lugar igual, lo cual demuestra que, como más o menos expresó el escritor Manuel R. Silva en un libro: un concepto no es necesariamente inútil ni negativo por ser falso ni es necesariamente útil ni positivo por ser verdadero, ya que la utilidad y positividad de un postulado, son independientes de su condición verdadera o falsa.
   La mujer se sorprendió ya que entre las dudas existenciales que habitualmente la embargaban, la de si la verdad importaba o no, era tal vez la principal, y la respuesta le había sido provista por el transeúnte al que le dijo:
   -Gracias por decirme todo eso, y ahora por favor, dígame quién es usted y…
   Pero el señor simplemente sonrió y se despidió.
   -Buen día –y se fue.
   Ella lo dudó un poco pero tras algunos segundos se decidió a seguir al señor para que al alcanzarlo le respondiera por qué le había dicho lo que le dijo, pero el señor cruzó una avenida repleta de autos detenidos frente un semáforo en rojo y cuando ella fue a cruzar, cambió a verde (claro… antes pasó por el amarillo) y al reanudarse la circulación de los autos, no pudo cruzar la calle durante más de un minuto. Cuando finalmente cruzó, no vio al señor en ninguna parte.
   Por la sorpresa que le causó lo ocurrido y la molestia posterior por no poder alcanzar al transeúnte, se sintió en la necesidad de distenderse, por lo que en vez de volver a dirigirse a la panadería a la cual un rato antes pretendía ir, se fue a un bar; se sentó a una mesa sobre la vereda y pidió un café. Se lo llevaron y tras un rato empezó a pensar lo siguiente: tal vez la conciencia universal (o su propio subconsciente, que podrían ser lo mismo) le estuviera respondiendo a sus preguntas más profundamente sentidas, o tal vez todo se tratara de una broma de las que tanto abundan en internet… Sí; eso debía ser; seguramente alguien la filmó y lo que le ocurrió ese día y la otra vez en la estación, era ya parte de algún video publicado en las redes sociales, pero… había una manera de saber si era así o no: haciendo una pregunta mentalmente y esperando a que alguien llegara con la respuesta; eso se dispuso a hacer; cerró los ojos y mentalmente preguntó: "¿Los extremos son necesariamente malos, o cumplen una función que los justifica en su existencia y los hace por eso, en alguna medida, positivos?" Tras formular la pregunta, esperó a que alguien llegara con la respuesta, pero tras casi una hora, nadie apareció, por lo que pagó el café y se dispuso a irse, pero entonces vio a un pibe de unos 8 años que vendía pañuelitos de papel. Se le acercó y le ofreció el producto que ella, sonriendo compró con un billete mayor en valor al de su precio, y tras decirle que guardara el vuelto y él agradecerle, el pibe se fue, por lo que ella asumió que no era él quien le daría la respuesta a su pregunta y se convenció entonces de que lo ocurrido anteriormente había sido parte de una broma filmada, pero poco después el pibe volvió hasta la mesa donde ella todavía estaba y, con una elocuencia discursiva impropia de su edad, le dijo:
   -Si consideramos que los extremos son malos, y, por consiguiente, que lo bueno es el punto medio, debemos a su vez aceptar a la necesidad y positividad de los extremos así como a las de las personas consideradas "extremistas", ya que el punto medio se define por su posición equidistante respecto a dos extremos, por lo que no habría nadie centrado de no haber extremistas, lo cual lleva a concluir que NADA ni NADIE está de más en la vida; TODO cumple una función que, en algún momento, llegaremos a saber cuál es.
   La mujer se conmovió hasta las lágrimas y mientras lo tomaba de las manos, le dijo:
   -¡Gracias, gracias!
   Tras lo cual, el pibe se fue.
   Pasaron los días y la mujer siguió haciendo preguntas de las más diversas, y tras algunos minutos siempre llegaba alguien que le brindaba las respuestas; una vez preguntó: "¿Por qué los grandes artistas generalmente no se parecen a sus obras?", y alguien apareció y le respondió lo siguiente: "Porque una gran obra de arte procede de algo profundamente sentido por su creador, y justamente por su expresión proceder de un sentir existente en la profundidad, es que necesaria y notablemente difiere de lo existente en su parte superficial y media, que es lo único que de los demás (e incluso de nosotros mismos) generalmente vemos… La parte profunda de las personas es completamente desconocida aun para ellas mismas salvo que produzcan arte, ya que la creación artística es la única forma de lograr exteriorizarla; por todo esto, la creación artística es el único medio válido de alcanzar el completo autoconocimiento;…  Cuando una obra se parece mucho a su creador, es porque la misma no es profunda y se trata de "arte bajo", ya que de ser profunda (es decir, de ser arte de alto nivel), diferiría mucho de la parte visible del autor. Es por eso que los grandes artistas no se parecen mucho a sus obras."
   En otra oportunidad preguntó cómo se originó la vida en el universo y alguien le dio la respuesta; otro día preguntó cuál es el sentido de la vida y la respuesta también le fue dada; hizo cientos de preguntas de toda clase cuyas respuestas siempre le eran brindadas por alguien, por lo cual, tras algunos meses, se volvió la persona más sabia de todos los tiempos.
   Después de mucho preguntar todo tipo de cosas y obtener las respuestas, la mujer sabía prácticamente todo lo posible por ser sabido, pero le quedaba todavía una duda: qué es lo que debía hacer con todo el conocimiento que había adquirido, entonces se lo preguntó al universo, pero pasaron los minutos, los días, las semanas, los meses y los años y nadie llegó con la respuesta.

   Nunca volvió a preguntarle nada al universo ya que sintió que con cada conocimiento que adquiría, en alguna medida se disminuía, por lo que intuyó que el no saber tiene tanto valor como el saber.

viernes, 6 de septiembre de 2019

La materialización del escritor fantasma (cuento) - Martín Rabezzana


   El escritor de escaso éxito recibió severas reprobaciones morales públicas procedentes de un escritor exitoso por lo expresado en sus escritos, por lo cual obtuvo una publicidad no deseada ya que no era por el escándalo que quería hacerse conocido, es por eso que en un primer momento decidió no responderle, no obstante, ante la reiteración de sus reprobaciones, cambió de opinión y consideró oportuno responderle en un programa de televisión al que ambos fueron invitados; la conductora del mismo, dirigiéndose al escritor de gran éxito, dijo:  
   -Usted ha realizado diversas críticas al escritor nóvel que hoy tenemos el agrado de tener en el estudio; ¿qué lo motivó a realizarlas?
   El escritor exitoso, dijo:
   -Yo no quería darle importancia a lo publicado por este individuo ya que no ignoro que con el sólo hecho de mencionarlo, lo estoy publicitando, pero como este personaje realiza continuamente publicaciones abordando temas complejos y delicados careciendo de los títulos habilitantes para ello, es que pone en serio peligro a las personas que, de buena fe, creen en su palabra como si la misma fuera la de un profesional, y como me consta que varias de ellas han seguido sus recomendaciones absurdas y nocivas, por el bien general, me veo en la obligación de alertar sobre su peligrosidad.
   El escritor de poco éxito, tras algunos segundos de silencio, dijo lo siguiente:
   -¿Cuál es el motivo por el cual TODOS los moralistas tienen la necesidad de quedar como "justicieros" que defienden el bienestar ajeno?...  ¿Por qué no admiten que sus reprobaciones y continuos pedidos de punición a los demás, tienen por base la frustración personal?...  ¡Admitilo!: FRACASASTE TOTALMENTE EN TU VIDA, y eso te crea un rencor enorme que buscás descargar criticando y reprobando a los demás, y como carecés del coraje para enfrentarte a los demás físicamente, te enfrentás con ellos en el plano ético y moral, ya que no es por pacifismo que no lastimás físicamente a otros, porque quien es verdaderamente pacifista, se abstiene de lastimar no sólo físicamente, sino también moralmente, por lo que está claro que dañás moralmente POR FALTA DE HUEVOS. Ahora bien, si vos…
   Entonces fue interrumpido por el escritor de gran éxito.
   -¡Pero qué ordinario y débil intelectualmente que es este personaje! Se nota que no tiene hechos siquiera los estudios elementales como para discutir seriamente conmigo;… ¡y vean el absurdo en que incurre!: me considera fracasado aun sabiendo que vendí cientos de miles de libros, y él, ¿cuántos vendió? El fracasado es él; es obvio que ve en los demás lo que está en sí mismo.
   Entonces el escritor de escaso éxito, dijo:
   -Ya sé que a nivel comercial tenés éxito; sé que ganaste mucha plata, pero también sé que eso no te evita ser alguien emocionalmente insatisfecho, resentido y frustrado, y es justamente por eso que te la pasás hablando mal de los demás, y con esa maledicencia continua, sin advertirlo, exponés tu FRACASO a nivel personal, ya que no es conmigo solamente la cosa. Vivís de la crítica y la descalificación, y no de ahora, sino de TODA la vida;… si fueras alguien mínimamente satisfecho emocionalmente, no harías lo que hacés, no te apasionaría hablar mal de los demás como sí te apasiona, ya que, como reza el dicho: "La gente feliz no habla mal de los demás", y yo no quería caer en lo mismo en que caíste vos, por eso en un primer momento dejé pasar lo que dijiste de mí, pero como insististe con las descalificaciones hacia mi persona y uno no es invulnerable, digo lo siguiente: es de público conocimiento que perdiste un juicio por plagio que le atribuiste a un "error" de tu parte, cuando en realidad, el "error" no fue tal;… vamos a decir las cosas como son: vos no plagiaste a nadie porque no escribiste ese libro por el cual se te acusó de plagio así como no escribiste otros que llevan tu nombre, ya que cuando un escritor tiene gran éxito comercial, las editoriales le piden que escriba un gran número de libros que supera a su velocidad de escritura, es por eso que le proponen ponerle escritores que se los escriban y él sólo tiene que firmarlos, así es como salen a la venta en poco tiempo muchos libros con su nombre que no fueron escritos por él.
   El escritor de gran éxito se rió sarcásticamente y dijo:
   -¡Cómo delira este muchacho! Se ve que no anda bien… ¡Un psiquiatra urgente para este desequilibrado!
   El escritor de escaso éxito, prosiguió:
   -El escritor al que le encargaron escribirte cierta obra que incluyó en la misma decenas de páginas copiadas de un libro de otro autor, no lo hizo por ser un boludo que pensaba que no se iba a dar cuenta nadie, lo hizo porque lo compró la competencia para que hiciera eso; esto yo lo sé porque conozco al autor "fantasma" de los libros que vos firmaste… …¿querés saber quién es?
   El "escritor" exitoso cambió completamente su expresión; aunque quisiera, ya no podía mostrarse tranquilo por saber que lo que acababa de ser dicho, era cierto, por lo que se puso pálido de miedo y no respondió; el escritor de escaso éxito se señaló a sí mismo y dijo:
   -Yo… …fui yo quien escribió la mayoría de los libros que vos firmaste, y me indignó tanto que te hicieras exitoso al punto de volverte millonario con MI trabajo (por el cual me pagaron monedas), que acepté la propuesta de una editorial rival a la tuya de incluir páginas de otro autor en uno de "tus" libros y así diezmarte el éxito al destruirte la credibilidad… No lo hice sólo por plata, fue también, como ya expresé, por indignación, sin embargo, no niego que me pagaron mucho por hacerlo ni niego que no fue ético de mi parte, pero dado que con la plata que me dieron hice obras benéficas (NO ME QUEDÉ CON UN SOLO PESO), me considero por esto, totalmente redimido.
   El escritor no exitoso hizo una pausa de varios segundos que nadie interrumpió y después, continuó diciendo:
   -El acto que me convirtió en mercenario me empeoró moralmente, pero el siguiente acto, por haber sido de generosidad, me mejoró. Es decir, me ensucié con una acción pero me limpié con otra, por lo cual, estoy igual que antes: ni más sucio ni más limpio.
   El escritor de gran éxito se quedó callado, entonces la conductora del programa, dirigiéndose al mismo, dijo:
   -Es muy grave lo expresado por este escritor; ¿qué piensa responderle?... ¿Mintió con fines publicitarios, o es verdad lo que dijo? Tenemos gran ansiedad por conocer su respuesta, pero no responda ahora, hagaló tras la pausa. Enseguida volvemos.

jueves, 15 de agosto de 2019

La no consagración artística (cuento) - Martín Rabezzana


   El artista estaba siendo entrevistado en un programa de radio; tras varias preguntas que se le formularon y que él respondió, uno de los conductores destacó lo raro del hecho de que tantos grandes artistas suelan tener por favoritas a obras de arte mediocres; le preguntó al invitado cuál podría ser el motivo de esto y él respondió lo siguiente:
   -Es lógico que los grandes artistas admiren a obras mediocres y malas más que a las de gran calidad porque son las únicas que para ellos tienen utilidad; me explico con el siguiente paralelismo culinario: si se le da a un cocinero ingredientes sueltos sin cocinar como ser: harina, azúcar, etcétera, puede mezclarlos y preparar diversos platos, pero si se le da a ese mismo cocinero una torta ya cocinada, lo que puede hacer es comerla ya que no va a preparar un plato a partir de otro ya terminado (sin ignorar que hay quienes reciclan platos terminados y forman otros, pero esto no se hace habitualmente, sino sólo raras veces). Con el arte pasa lo mismo; una gran obra de arte es el equivalente a un plato cocinado y lo único lógico por hacer con la misma es consumirla en vez de usarla como materia prima para crear otra; una gran obra artística se crea combinando ingredientes sueltos presentes en obras menores; una vez reunidos dichos ingredientes por alguien con gran potencial artístico, es que surge una gran obra. De ahí que los grandes artistas suelan apreciar más a las obras de baja calidad ya que en las mismas están los elementos de construcción de su propio arte… y si se me permite otro paralelismo: hay lutieres que construyen instrumentos musicales de alta calidad con materiales que buscan en basurales; dichos lutieres son grandes artistas ya que es propio de un gran artista el ver elementos de construcción útiles y valiosos en donde el resto de la gente ve solamente basura. De ahí que la existencia de obras de arte de mala calidad sea necesaria para que existan las de gran calidad, ya que en las primeras están los elementos de construcción de las últimas… Esta es una prueba concluyente de que no hay NADA (ni NADIE) que no sirva para algo. Sólo es cuestión de encontrar el contexto adecuado para que una cosa cualquiera (o una persona) considerada "inservible", empiece a servir y a ser reconocida como útil y en extremo valiosa.
   Los conductores del programa (un hombre y una mujer) asintieron por considerar que lo expresado por el artista tenía mucho sentido, tras lo cual la conductora le preguntó cuáles eran sus obras artísticas favoritas, entonces él mencionó a toda una serie de obras de gran calidad y dijo que las mismas tuvieron mucha influencia en la creación de su propio arte, por lo que la mujer le dijo:
   -Pero… ¡todo lo que mencionaste es de gran calidad! Y recién dijiste que los grandes artistas construyen su arte a partir de obras menores; ¿no creés haber incurrido en una contradicción?
   El artista pensó al respecto en silencio unos segundos y después, fingiendo alegría, dijo:
   -Y… es que… ¡yo no soy un gran artista!... Yo, con mi arte menor, aporto materiales de construcción para que quienes sí tienen un gran potencial artístico, compongan grandes obras –y se rió.
   Los conductores también se rieron y lo contradijeron ya que le aseguraron que él era un gran artista, lo cual, por cortesía, él agradeció.
   La entrevista terminó y el artista salió de la radio.
   Mientras caminaba por la calle se dio cuenta de que su propio razonamiento lo exponía, no sólo ante los demás, sino también ante sí mismo, como un artista menor, y la aceptación de cosa tal para él implicaba despertar de un sueño en el cual era un artista de enorme valor cuya consagración era inminente; con la vigilia su condición de artista intrascendente se hacía patente, y la condición de gran artista no era para él algo sin importancia, ya que sentía que lo único que justificaba su presencia en este mundo era la creación de grandes obras de arte, por lo que al sentir que sus creaciones a las que hasta hacía un rato él mismo consideraba grandes, eran en realidad, mediocres, sintió a su vez que su vida misma no tenía sentido ni justificación… …Según su propio razonamiento, el cúmulo de sus obras equivalía a un gran basural en el cual quienes poseen gran potencial artístico podrán encontrar materia prima para crear arte de gran calidad, por lo que debería resignarse a ser simplemente un inspirador de grandes obras de arte en vez de creador de ellas, y ser inspirador no le alcanzaba ya que lo que él necesitaba era ser creador.
   Por pensar en todo esto se empezó a sentir terriblemente mal y contrariamente a lo que le había ocurrido en el pasado, esta vez no fueron las palabras procedentes del exterior las que lo hirieron profundamente, sino las que procedieron de su propio interior.
   Tras caminar sin rumbo por la calle en estado de total desesperanza, entró a un bar y tomó diversos alcoholes. Después se dirigió a un puente y, sin dudarlo mucho, saltó al vacío y murió. Entonces se despertó y se sintió aliviado de que todo lo experimentado hubiera sido sólo un sueño.
   Se levantó, se duchó y se preparó para ir a la radio a la que lo habían invitado para entrevistarlo; una vez en el programa, la entrevista se desarrolló con normalidad hasta que uno de los conductores destacó lo raro del hecho de que tantos grandes artistas suelan tener por favoritas a obras mediocres y le preguntó cuál podría ser el motivo de esto, ante lo cual el artista se sorprendió, se estremeció y se asustó, pero todo esto lo disimuló y, con pretendida calma, dijo:
   -Y… no sé…

sábado, 13 de julio de 2019

Amigo = enemigo (cuento) - Martín Rabezzana



…los amigos… como los jueces, han nacido pa’ fallar.

(Extracto de: "Medianoche"; tango de Tavarozzi/Escaris Méndez).

   Tras comprar unos discos de vinilo en un puesto en una plaza, el vendedor, al ponerlos en una bolsa y ver que entre los LP’s del viejo rock nacional había uno de tango, asumió (erróneamente) que yo era un profano en la materia y señalando a dicho disco, dijo:
   -Acá hay un par de temas de Pascual Contursi, que fue el que escribió la letra de "Mi noche triste", el primer tango cantado que se grabó, y, ¿sabés quién lo grabó?
   Yo, haciéndome el que no sabía, dije:
   -¿Quién?
   -Gardel.
   -¡Aaahh! Mire usted.
   -Sí, eran muy amigos con el morocho, que además de ser un cantorazo, era un tipazo.
   Entonces estuve a punto de decirle: "¿Gardel, amigo de Contursi y además un "tipazo"?... ¡Pero si Gardel lo metió al Borda a Contursi!... Lo internó en ese manicomio contra su voluntad y una vez ahí, murió supuestamente de sífilis (y aunque tuviera sífilis, no murió de eso); parece ser que ninguno de los historiadores del tango relacionó a su muerte con el hecho de que fuera secuestrado por el estado y alojado en esa dependencia pretendidamente médica; por algún motivo no relacionan a ese hecho con su muerte; ninguno de ellos parece saber siquiera mínimamente cómo es el trato que infligen en los neuropsiquiátricos los represores que se hacen llamar "profesionales de la salud"… …Una vez ahí dentro, te empastillan día y noche, te pichicatean, te electrocutan la cabeza y si te morís, es por "causas naturales" y "a pesar del tratamiento", cuando es obvio que en realidad es a causa del mismo;… tratamiento espantoso que según la oficialidad médica es "científico" y por consiguiente, "saludable", y si lo cuestionás, los médicos y los no médicos que creen en ellos, te descalifican diciéndote cosas como: "No sos médico, no podés opinar", "Sos un ignorante", "No sabés nada", y si reconocen algo válido en el descrédito a la medicina en general y a la psiquiatría en particular, suelen decir cosas como: "Lo malo de la medicina y la psiquiatría está en el pasado, actualmente la ciencia médica está muy avanzada", y un largo etcétera de bobadas que chocan con los hechos ya que los mismos dicen exactamente lo contrario.
   Es obvio que la gente que se jacta de ser racionalista, por lo cual rechaza a toda creencia mística, tiene que suplirla con algo, y ese algo son las llamadas "ciencias", es por eso que en su mayoría la gente "instruida" de la actualidad acepta cualquier concepto por absurdo que sea del mismo ser avalado por autoridades de las ciencias, ciencias que, dicho sea de paso, han hecho mucho más daño que todos los fanatismos religiosos juntos, ya que aquello que le dio al ser humano la capacidad de destruir al planeta, no fueron las religiones, sino las ciencias… …Los progres defienden a los mayores horrores si se realizan en nombre de sus sagradas ciencias en las que tienen una fe absoluta, ya que son sus religiones, y en su fanatismo pretenden imponérselas a los demás y a quien diga algo en su contra lo consideran hereje… ...A MÍ LAS CIENCIAS ME DAN ASCO;… La ciencia no es la verdad, es el medio más efectivo en la actualidad para legitimar cualquier conclusión y acción arbitrarias… La cuestión es que Gardel era un terrible hijo de puta… …¡Entregó a un amigo a esos psiquiatras de mierda que son todos torturadores y asesinos!… …Con amigos así, no hacen falta enemigos"… pero nada de esto le dije ya que hablarle mal a esa persona de alguien a quien evidentemente admiraba, habría implicado lastimarla, y no era esa mi intención, por lo que me limité a decirle:
   -Sí, era un cantorazo Gardel;… bueno, hasta la próxima. ¡Chau!
   -¡Chau!
   Y me fui con paso rápido; una vez alejado del puesto de venta de discos, en voz baja dije:
   -Contursi encontró en Gardel a su peor enemigo.
   Entonces el cielo pasó repentinamente de estar totalmente descubierto a llenarse de nubes negras y una tormenta torrencial se desató; yo, que todavía no había salido de la plaza, me refugié bajo un jacarandá y tras más o menos un minuto, un rayo tremendo azotó al árbol que estaba a mi derecha y del mismo vi a una rama enorme venírseme encima, por lo que enérgicamente me hice a un lado y salvé la vida por segundos ya que el pedazo de árbol quedó caído justo donde yo estaba parado instantes atrás.
   Entre las hojas de la rama me pareció ver un sombrero, pero no estaba seguro de que lo fuera, por lo que con una pata moví las hojas y pude claramente ver que estaba en lo correcto: era un sombrero, pero no uno cualquiera, sino uno del tipo "gardeliano", entonces, lejos de asustarme, por intuir qué sentido tenía todo lo que estaba pasando, sonreí y casi gritando, mientras me dirigía a las alturas, dije:
   -¿Fuiste vos, morocho?... …¿Fuiste vos?... ¿Viniste a matarme?... ¡Dale nomás, franchute cagón!... –y con furia le di una patada al sombrero, entonces el relampagueo y los truenos se intensificaron, pero seguían sin atemorizarme, por el contrario, me enardecían.
   -¡Hacé algo más si podés!... …¿A ver?... ¡Dale, zorzal hijo de puta!... ¡Castigame por decir la verdad, y la verdad es que sos una basura! –y con profundo odio, dije: -Vení a llevarme adonde sea que estés, ¡francho del orto, que cuando te agarre, vas a ver lo que te hago!... …No me asustás siquiera un poco.
   Entonces, confirmando que detrás de la tormenta eléctrica había alguna forma de inteligencia cuya intención era asustarme, por ver que cosa tal no estaba ocurriendo, depuso su accionar, por lo que las nubes se disiparon y el sol volvió a alumbrar.
   La terrible tormenta eléctrica había durado apenas tres minutos.

   Me fui de la plaza con una satisfacción enorme en dirección a mi casa mientras en voz baja decía:
   -¡Cómo duele la verdad! ¿No, morocho?... ¡Ja ja ja!


(Cuento dedicado a Pascual Contursi que, lamentablemente, como tantas otras personas en su tiempo -y lo mismo sigue ocurriendo en la actualidad-, murió bajo la tortura psiquiátrica).